Un amig@ es una persona que te ayuda a ser como eres, que te anima a ser como eres porque le gusta como eres. Un buen amig@ puede ser tu pareja, tu hermana, tu vecino o simplemente alguien que te conoce y le gusta como eres. Cualquiera. Y, muchas veces, alguien totalmente inesperado. Es una reserva de energía suplementaria, limpia y gratuita, que recibe el campeón@.
Luego están todos los que le quieren mucho pero que no cesan en su empeño de intentar cambiarle. Presionando siempre para enmendarle, contradiciendo todo lo que opina y pareciéndoles mal sus actitudes, desaconsejándole acciones de cualquier tipo (especialmente las audaces) e intentando igualarle de una vez por todas al nivel de su propia estupidez pasiva. Tal vez le quieran mucho, pero de amigos no tienen nada.
El campeón@ ha de tener claro qué clase de relaciones le interesan en su carrera hacia las metas previstas. La capacidad de rodearse de gente activa y positiva es una de las claves para llevar cualquier tipo de empresa hacia el éxito, de desarrollar proyectos creativos y generar nueva actividad y riqueza. Pero no siempre es fácil. Los amigos se pueden escoger pero los familiares no tanto. Tener al lado alguien que cree en tí y te ayuda, que piensa en positivo y te insufla confianza es tener un tesoro.
La mente humana es muy compleja y poderosa, al tiempo que profundamente influenciable. Las llaves que abren, desnudan y exponen la mente a la influencia (benéfica o pérfida) de los demás se llaman emociones.
¿Quién controla las emociones? La verdad pura es que las emociones no se pueden controlar. La inteligencia emocional es capaz de increíbles hazañas y también de tremendos errores. Muchas veces la mente ganadora está tan ocupada en su proyecto que necesita de la solidaridad y el apoyo de una mente amiga para hacerle ver que la vida consiste en más cosas que este proyecto concreto, u otras veces (muy especialmente en la enfermedad, contra la que el campeón@ combate sol@) para mantener la motivación que fácilmente se diluye cuando se convive con el dolor o la pena.
En la vida se necesita alguien en quién confiar. Una mente ganadora eligirá una relación con quien armonice, que le atraiga, con quien poderse relajar sin máscaras. ¿Puede salir mal? Por supuesto. Pero no es ésa la actitud del campeón@. Saldrá bien. Seguro. Y, mientras dure, la entrega será total. Mientras dure el proyecto la implicación no puede tener condicionantes; ha de dirigirse limpiamente hacia la meta con todas sus consecuencias. La fuerza del amig@ estará ahí para empujar.
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