sábado, 7 de diciembre de 2013

EN EL LABERINTO



¿Por dónde anda tu mente en estos tiempos? ¿Asustada por las cosas que vienen ocurriendo? ¿Perpleja sin saber qué hacer ni a qué dedicarse últimamente? ¿Histérica hasta límites nunca vistos? ¿Aburrida por falta de motivaciones? ¿Arrastrándose entre el lodo de la crisis y quizá de la pobreza? ¿Miedo al futuro, no tanto por un@ mism@ como por unos hijos acostumbrados a la seguridad? ¿Descubriendo nuevas arrugas, frente al espejo, todos los días? ¿Preguntándose por el sentido de la existencia humana?

 ¿Cómo se podría definir la situación de tu mente ahora? ¿Libre como cuando eras joven? ¿Los avatares y las circunstancias vitales la han ido proscribiendo paulatinamente a entornos más constreñidos? ¿O acaso tu mente fue efectivamente aplastada por una educación y entorno restrictivos y se pregunta ahora si sabría volar? ¿Los sucesos y las vivencias han sido tantos y tan intensos que todo ha transcurrido muy rápido y ahora te encuentras con cincuenta años a cuestas, tus hijos son mayores y te preguntas qué hacer con la otra mitad de vida que te queda (pero con menos salud y menos energía)? ¿Tu mente vive instalada entre la nostalagia del pasado y la angustia del futuro? ¿Te has hecho viej@ y te encuentras confundid@ en esta sociedad deshumanizada por los avances tecnológicos y la superpoblación? ¿Has estado demasiado tiempo ligad@ a personas tóxicas o sobreprotegidas y ahora notas los efectos?

Basta de preguntas. Lo más probable es que tu mente (como la mía) esté encerrada en un laberinto de propia construcción. Y es mucho más fácil entrar que salir de los laberintos (eso ya lo sabías).

ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS

Perdida en el laberinto, Alicia se encuentra un gato.
Alicia:  Perdone, señor Gato ¿podría decirme qué camino debo tomar para salir de aquí?
Gato:  Bien, eso depende en gran parte del lugar al que quieras llegar.
Alicia:  Bueno, no me importa demasiado el lugar al que llegar.
Gato:  Entonces tampoco importa demasiado el camino que tomes.

SI TÚ NO SABES A DÓNDE VAS, JAMÁS SALDRÁS DEL LABERINTO

Te lo dice el Gato Sabio, pero es obvio. No es hasta que hayas comprendido esto en toda su amplitud que podrás empezar a trabajar para liberarte. La mente no reposa jamás. La mente siempre está en movimiento y, si tú no le das un destino, empieza a dar vueltas sobre sí misma, creando cada vez más confusión. 

ASUMIR TU SITUACIÓN

Cuando era joven disfruté de una isla maravillosa donde solía pasar los veranos. Un grupo de amigos y amigas de diversas procedencias éramos los "colonos". Los escasos habitantes eran nuestros amigos. Aparte de ellos, que jamás iban a la playa, la isla era nuestra. En las playas no había nadie. El mar era azul y verde. Nos bañábamos desnudos bajo el sol durante el dia y bailábamos bajo la luna y hasta el amanecer por la noche. Así seguimos por años. Y un día empezó a penetrar un alien llamado turismo. Se ampliaron los caminos, se montaron restaurantes, se construyeron apartamentos y hoteles. La isla se llenó de coches y motos y teléfonos móviles. Los residentes aprendieron a hablar los idiomas del turismo y una especie de caos de gente comprando, y preguntando, y molestando se instaló en la isla. Llegaron foráneos a trabajar  que luego se quedaban en la isla para siempre. Mi irritación iba en aumento; constantemente explicitaba mi frustración con todo el mundo y me di cuenta que estaba amargado al no encontrar mi vieja isla preciosa, acogedora y personal. Y un amigo, harto de mis lamentos supongo, me dijo un dia cogiéndome por un hombro: "Tú isla, tu vieja y maravillosa isla, ya no está. ¿Puedes comprender esto? Ahora es otra isla. Si te gusta como es, te quedas. Si no, te largas. Pero si te largas, mi consejo es que te busques otra isla, y no te quedes llorando en un rincón de tu desolada habitación urbana". Estuve pensando en ello bastante tiempo.

CREAR UN NUEVO DESTINO

Los tiempos cambian. Las personas mueren. Las sociedades evolucionan. Lugares insólitos se llenan de gente. Donde antes había misterio ahora hay televisión. Donde las galeras naufragaban ahora hay practicantes de windsurf. Las antiguas manchas de sangre de las alfombras de los castillos habitados por  fantasmas se eliminan ahora con sprayes quitamanchas. Las antiguas tertulias de amiguetes tienen lugar en facebook. Bien, ¿es posible encontrar nuevos destinos estimulantes en este nuevo planeta entre tecnológico y deteriorativo?

Claro que sí. Elaborar un nuevo destino vital no se hace en un plis plas; hay que reflexionar y valorar cuidadosamente. Y, una vez hecho esto, hay que descansar unos días hasta que la mente intuitiva, saliendo de las profundidades del inconsciente, da la solución. De repente se ve claro. No tiene por qué ser otra isla; puede ser cualquier cosa a la que se le pueda llamar proyecto. Y entonces se empieza a diseñar y trabajar este proyecto en la mente; visualizándolo, enriqueciéndolo con detalles, estructurándolo, escribiendo y dibujando sus características en un papel o en un ordenador.

CONSTRUIR UN CAMINO

Sabiendo dónde está y a dónde quiere llegar, Alicia construye mentalmente un camino y empieza a andar por él, es decir, se pone a trabajar. Cuando se ha definido un camino y se empieza a andar por él no se suelen ver los lados ni mucho menos el final. A veces hay atajos, a veces rocas enormes que impiden el paso. A veces se hace de noche o hay que pasar un túnel. A veces te pones enfermo y te ingresan en un hospital. Pero hay que seguir, y el camino va apareciendo según se va andando. Hay que trabajar mucho y razonar poco mientras se marcha. No es con la razón que se llega al Polo Sur. Es con el esfuerzo, un esfuerzo que es la materialización del diseño mental constituído con la razón y ahora machacado con la determinación.