sábado, 31 de diciembre de 2011

FELIZ NAVIDAD, FELIZ AÑO NUEVO

A menudo me preguntan si yo creo que la fe cristiana es compatible con el desarrollo de la mente y de la inteligencia en general. La respuesta es que sí, desde luego, aunque yo personalmente soy agnóstico. Y sin embargo me encanta la Navidad con toda su parafernalia de luces y emociones; me enternece ver brillar de ilusión los ojos de los niños: es maravilloso conservar las tradiciones que pertenecen a la cultura de uno, la que nos identifica y nos hace crecer como pueblos diferenciados. Literariamente, la historia de un dios materializándose en un precioso bebé nacido para iluminar las mentes de los humanos es el más bonito de los relatos. Nacido de una virgen ¿por qué no? El propósito de la literatura es explicar historias maravillosas que nos elevan la mente y nos hacen soñar. Me encanta mirar belenes. ¿Hamlet fue un personaje real?  No lo sé pero puedo afirmar que, paseando por el castillo de Kronenborg y atisbando por las ventanas el Öresund, he sentido su presencia en las cámaras reales. El niño Jesús es un personaje fascinante que transporte una enorme cantidad de energía. Real y fictício a la vez.

La fe o las creencias en general, si no son fanáticas, son elementos muy positivos para la mente, que construye gracias a ellas una especie de islas de paz donde refugiarse. Da lo mismo si son reales o no ¿a quién le importa eso? Son reales para aquellos que creen en ellas, e irreales para los que no. La neurociencia insiste sobre el hecho que el cerebro pone en marcha los mismos mecanismos neurológicos tanto cuando está frente a un hecho real que cuando está ante uno imaginado. Por otra parte ¿quién puede afirmar qué es de verdad real? La existencia misma del mundo material es percibida por el cerebro de modo indirecto, puesto que todas las percepciones le llegan filtradas e interpretadas por los sentidos, que como sabemos son bastante poco fiables (un gato oye una gama de sonidos superior en un setenta por ciento a la del ser humano; un búho ve un cien por cien más que un ser humano, etc. etc.) Einstein demostró que la concepción del tiempo y del espacio de la comunidad científica de la época era errónea. Hay millones de personas que creen que el hombre nunca ha llegado a la luna. Costó siglos convencer a la humanidad de que el planeta es redondo.

Lo del año 2012 tiene gracia: lo damos por universal sin discusión, y sin embargo en China estarán en el año 4710; en los países árabes en 1433; en el Tibet en 2139...sin contar que, en el calendario Maya, éste es el año del fin del mundo y con fecha concreta: 21.12.2012 (sospechosamente muchos unos y doses, ¿verdad?).  Su calendario simplemente se acaba.




Todas estas fechas tienen su origen en acontecimientos que han marcado el inicio de unas civilizaciones determinadas, y suenan bastante ridículas si se plantean en relación a la propia edad del planeta que debe andar por algo así como el año 4.400.605.324  Qué le vamos a hacer. Los seres humanos somos antropocéntricos y fue divertido pensar, por ejemplo, que el universo iba a notar la tan sonada llegada del año 2000, donde los ordenadores habían de colapsarse y la galaxia estremecerse...Pues bien: vamos a divertirnos ahora con la llegada de este año de 2012 para las finanzas tan apocalíptico, y para la mente libre tan generador de oportunidades que aprovechar. No sé cuántos goles vamos a marcar, pero es seguro que chutaremos sin parar ¿no es cierto?

jueves, 29 de diciembre de 2011

MUSICA PARA ENVOLVER UN SUEÑO

Ya quedamos en que un sueño que se desea realizar debe ser definido y cuantificado. Ahora pensaremos en el sendero que nos va a llevar hasta él, que de hecho sería como el guión de un película, con un@ mism@ de protagonista. ¿Nunca han tratado de escribir un guión? Es divertidísimo: es como ser dios,  puesto que el guionista decide (sin limitaciones) lo que quiere que le ocurra al protagonista. A veces la película acaba siendo mejor que el propio guión. Y algunas veces también puede ser peor, claro. Nunca, no se sabe por qué, es exactamente igual. Qué más da. Lo que contará es realizar la película. (¿Es por eso que hoy día a los directores se les llama realizadores?) Ningún realizador (y usted tampoco) va a realizar ninguna película si no tiene antes un guión en la mano. Escriba (sin limitaciones) el guión de la película de la que va a ser protagonista. Escriba la historia de lo que quiere que le pase en los próximos tiempos, hasta llegar a alcanzar su(s) sueño(s). Tranquilamente. El cielo es el límite.




Ahora vamos a intentar encontrar un título para la película (que será la compresión del objetivo cuantificado). Este título será como una cápsula que transportaremos siempre en la mente.
Pero nos falta la música. Hay quien escribe un guión y luego busca una música para envolver la cápsula. Personalmente trabajo al revés: selecciono una música sobre la que desarrollo luego el guión. Son formas de trabajar. Yo prefiero la música clásica para este tipo, pero no descarto en absoluto cualquier otra clase de música. Cada uno escogerá la suya. A continuación una lista de sugerencias:

Dvorak, Anton                     :   Humoresque, nº 7 in G flat Major
Strauss, Johann                    :   Vals del Emperador
                                               Vals de los bombones de Viena
Van Beethoven, Ludwig       :   Simphony nr. 9  Adiagio molto e cantabile
Bach, Johannes Sebastian     :   Minuet Badinerie nr. 2 in B Minor
Mozart, Wolfgang Amadeus :   Sonata nr. 5 para piano
                                               Clarinet Quintet
Pavaroti, Lucciano               :   A Vucchella  (D'Annunzio-Tosti)



Nota final:
En 1959, el escritor Daniel Keyes publicó un relato de ciencia-ficción, "Flowers for Algernon", que está considerado en general como uno de los mejores de todos los tiempos (ver ilustración arriba). Como todo buen guión (o relato o novela) trata de cómo cambia la vida del protagonista a partir de ciertos hechos. Hoy, cincuenta años después, el relato no resulta de tanta ficción como parecía cuando fue publicado.
Charlie Gordon, que sufre un retraso mental y tiene un coeficiente intelectual cifrado en 68, es elegido para una serie de experimentos (que han sido ya realizados con un ratón), con el propósito de aumentar su inteligencia. Charlie se identifica en seguida, de forma desesperada, con el ratón, porque cree que es más inteligente que él. El relato es como un diario en primera persona, y resulta sobrecogedor comprobar cómo Charlie va adquiriendo nivel intelectivo, comprobable no sólo en las emociones que salen de su alma sino incluso en la propia redacción de un diario, al principio elemental, vacilante y lleno de faltas, que se va transformando paulatinamente en expresión literaria coherente y fluida. Su amistad con el ratón Algernon (al que Charlie acaba adoptando como mascota) marca los tiempos del proceso.

Reflexión:
El cerebro humano, al contrario del de los animales, es autoformateable.


links:
http://www.leergratis.com/libros-gratis/flores-para-algernon-daniel-keyes.html






lunes, 26 de diciembre de 2011

PERSEGUIR UN SUEÑO







Todos tenemos sueños. El reto consiste en atraparlos es decir, hacerlos realidad. Muchos no lo hacen porque no se atreven. Otros porque no saben cómo hacerlo. Otros creen que es imposible. A muchos les da pereza. Otros miran con envidia no disimulada a los pocos que se atreven y, si pueden, tratan de disuadirles. O a veces los toman como ídolos y se dedican a adorarles. Otros piensan que los sueños ya están bien como están, como sueños, porque si se convirtieran en realidad llevarían parejos una serie de responsabilidades inasumibles. Otros miran a los perseguidores de sueños con media sonrisa pensando algo así como "qué ingenuos pueden llegar a ser algunos"...

Los perseguidores de sueños han hecho cosas tan grandes como abrir el canal de Suez o desmontar sin violencia una dictadura y, si cosas así han sido posibles, con más razón objetivos menores son alcanzables por cualquiera que lo desee realmente. Pero claro: hay que saber qué es lo que se quiere, y si se pregunta se verá que la inmensa mayoría de gente nunca ha definido una meta si es que la tiene. Un día le pregunté a una alumna mía cuál era su objetivo en la vida, y mantuve con ella el siguiente diálogo:

Ella: A mí me gustaría tener mucho dinero.
Yo: ¿A cuánto dinero te refieres?
Ella: ¿Cuánto? Yo qué sé. Mucho.
Yo:  Y mucho ¿cuánto es para tí?
Ella: No sé, unos cuantos millones de dólares.
Yo: ¿Y para qué quieres ese dinero?
Ella: Pues para vivir bien, no tener preocupaciones, disfrutar de la vida.
Yo: Bueno, me encantaría decirte cómo conseguirlo, pero es que no sé cual es la cantidad exacta que necesitas ni en qué quieres usarla; es que no sé qué entiendes por vivir bien, ni a qué preocupaciones te refieres ni cómo disfrutas tú de la vida.

Aprender a pensar en forma concreta es la primera condición que se requiere para ser un realizador@ de sueños. Es mucho más difícil de lo que parece, porque hemos sido educados en la generalización, la vaguedad y la filosofía moralina. A un escritor americano que volvía a su país después de haber vivido diez años en París, un periodista le preguntó: ¿qué tal los franceses?  No sé -respondió él-, no los conozco a todos.

Perseguir un sueño no debe ser igual a perseguir un fantasma. Para ello hay que construir el sueño con unos datos concretos y una forma física mentalmente visualizable que se deje mantener en el horizonte diariamente abarcable. O perseguir sueños tan grandes que resulte imposible perderlos de vista. Si se consigue, el segundo paso consistirá en instalar un sendero para llegar hasta donde está el sueño. Y luego ponerse a caminar por ese sendero. Eso es todo.















La gente cree que tener talento es una cuestión de suerte.

Es al revés:  la suerte es cuestión de talento.

martes, 20 de diciembre de 2011

LA MÚSICA CARIBEÑA



Si después de nueve o diez horas en un avión procedente del frío europeo usted ve esto por la ventanilla, se podría decir que ha acertado en la elección de su destino turístico. Pero si además, al bajar del avión, escucha en seguida una cierta charanga musical que suena con algo así como:

                                                         estoy enamorado
                                                         de la negra Tomasa
                                                         y cuando se va de casa
                                                         qué triste me pongo

se puede afirmar que ha llegado usted al Caribe. Bienvenid@ a la tierra del gusto por la vida. También podría usted ser un caribeño que regresa a casa. En tal caso, no hace falta que le diga nada, ya sé cómo se siente.

La música caribeña -y yo diría especialmente la cubana-, es la fórmula más elemental de ponerse a bailar inmediatamente, de liberarse de angustias, de recuperar la sensualidad vital, de empezar a disfrutar otra vez de los colores y de la luz de la tierra: de entrar en comunión con un paisaje humano divertido y fraternal que parece una elongación de las playas, las palmeras y los papagayos. Quizá alguien piense que se trata de una cultura musical frívola. Yo, no. Creo que existe un sustrato social y humano que la soporta que es enormemente descriptivo del sentido de la vida de los países soleados, que tiene sus raíces más profundas en antiguos miedos superados. Hay una vibración general energética que los espíritus más sensibles en seguida detectan y por eso se ponen a bailar. Cuando hace calor y el mundo es de colores, no suele aparecer el futuro como una amenaza. Bailando se desvanecen los orishas. Por qué, no sé muy bien.

Alguien propuso un día la fórmula de más Platón y menos Prozac, y puede ser que funcione. En cualquier caso existe una aún más sencilla, que sería algo así como más guaracha y menos hipoteca, que seguro que también funciona. Dentro de la enorme discografía de música caribeña, con sus figuras míticas y leyendas desde la rumba hasta el guaguancó, permítanme que me declare admirador de un panameño llamado Rubén Blades, con más de un éxito mundial a sus espaldas, compositor a veces de canciones-relato con contenido de crítica social a ritmo de bongó y tamboril. Recuerdan aquella de:

                    Ligia Elena*, la cándida niña de la sociedad
                    se ha fugado con un trompetista de la vecindad
                    el padre la busca afanosamente, lo está comentando, la gente
                    y la madre, pregunta angustiada, ¿en dónde estará?

                   De nada sirvieron regaños, ni viajes, ni monjas,
                   ni las promesas de amor que le hicieran los niños de bien
                   fue tan buena la nota que dio aquel humilde trompeta
                   que, entre acordes de cariño eterno, se fue ella con él

                   Se han mudado a un cuarto chiquito, con muy pocos muebles
                   y allí viven contentos y llenos de felicidad
                   mientras tristes, los padres preguntan ¿en dónde fallamos?
                   Ligia Elena con su trompetista amándose están

                   Dulcemente se escurren los días, en aquel cuartito
                   mientras que en las mansiones lujosas de la sociedad
                   otras niñas que saben del cuento, al dormir, se preguntan               
                   ay! señor, y mi trompetista ¿cuándo llegará?

                   (Ligia Elena está contenta y su familia está asfixiá)
                   ...se escapó con un trompeta, de la vecindá
                   (Ligia elena está contenta y su familia está asfixiá)
                   ...se llevaron la niña del ojo de papá
                   (Ligia Elena está contenta y su familia está asfixiá)
                   ...¿en dónde fallamos? pregunta mamá
                   (Ligia Elena está contenta y su familia está asfixiá)
                   ...pudo más el amor que el dinero de papá
                   (Ligia Elena está contenta y su familia está asfixiá)
                   ...se ha colao un binche** en la blanca sociedad
                   (Ligia Elena está contenta y su familia está asfixiá)
                   ...dejá que la agarre, nos jura el papá
                   (Ligia Elena está contenta y su familia está asfixiá)
                   ...y es que esto del racismo, broder, es lo más pasao de moda que hay

                  (llorando sobre la música)
                  Mire doña Gertrudis, si es que a mí lo que más...lo que más me da...
                  y lo que más me choca, es que yo pensaba que esta...mal agradecida
                  me iba a dar un nietecito con el pelo rubio, y los ojos rubios,
                  y los dientes rubios como Fry Donahew y se va con este...este tusa!

                  (Ligia Elena está contenta y su familia está asfixiá)
                  (Ligia Elena está contenta y su familia está asfixiá)


* Ligia Elena Irazábal, protagonista de papás ricos de una telenovela venezolana de 1982 que Blades satiriza en esta canción.
** binche: negro

_______________Otras canciones de crítica social de Rubén Blades:_______________________

Adán García
El padre Antonio y su monaguillo Andrés
Pedro Navaja
Se va a caer (mire ese caballo* que)

* Fidel Castro, llamado por la oposición "El Caballo"




links:

http://www.rubenblades.com/
http://www.descubracuba.com/







lunes, 19 de diciembre de 2011

LA UTILIDAD DEL TIEMPO

¿Podría usted hacer una lista de las cosas que ha logrado en la vida y otra de las que le gustaría lograr? Es importante: para dar sentido a nuestra existencia, tenemos que saber hasta dónde hemos llegado y a dónde queremos llegar. Y cada vez queda menos tiempo.




En una regata transoceánica en solitario (es decir, con un sólo navegante en cada barco) un regatista  había olvidado trincar su arnés de seguridad, y un golpe de mar le desequilibró y cayó al agua. Ver, flotando en el agua negra de la noche como tu barco que navega con timón automático, que es tu casa, tu vida, tu única conexión con el mundo, se va alejando de tí a una velocidad de siete nudos sin que puedas hacer nada, es seguramente una de las sensaciones más espeluznantes que puedan darse en esta vida. Estás en medio de un océano y las posibilidades que alguien te rescate son nulas. Y entonces sabes que, aún estando en perfectas condiciones físicas, te quedan unas pocas horas de vida (depende de la temperatura del agua). ¿Qué pensar? ¿Cómo utilizar los dos o tres mil minutos finales de una vida sin poder hacer nada más que pensar? El tiempo se acaba.

El problema máximo del tiempo es cuando se acaba. Según estudios estadísticos, el ochenta por ciento de las tareas que de algún modo se terminan, lo hacen en el último veinte por ciento del tiempo disponible. Parece que, sobre todo en los países latinos, no acabamos de ponernos en marcha de verdad hasta que el tiempo se nos echa encima. Es entonces cuando nos damos cuenta de que hay que cerrar, y solemos cerrar de cualquier manera. Qué pena, dice todo el mundo. Ojalá hubiéramos tenido más tiempo, etc. No es un problema de tiempo, sino de planificación.

Planificar a largo plazo no es algo consustancial con la mentalidad de los países del sur. Improvisar sí. Y sin embargo es la única operativa que lleva a la consecución de objetivos estables y duraderos. Me gustaría mencionar como ejemplo en este sentido el trabajo realizado por el Fútbol Club Barcelona, cuya escuela de jugadores empieza a formarlos cuando son niños, y no solamente los entrena para que adquieran una técnica exquisita, sino también y especialmente les inculca una mentalidad ganadora y de unidad de equipo que hace que durante un partido todos trabajen para todos. De este modo los triunfos de hoy no son casuales, ni fruto de la buena suerte, ni de la excelsa calidad de sus jugadores. Son el resultado de que alguien, mucho tiempo atrás, empezó a definir unos objetivos a largo plazo y a planificar el trabajo necesario para llegar hasta ellos. Este modelo de comportamiento puede aplicarse a muchas pequeñas empresas y personas particulares porque en realidad es muy simple. Es habitual que las pequeñas empresas no piensan más que en sobrevivir, cometiendo un importante error, porque no es intentando sobrevivir que se sobrevive: deberían plantearse dónde quieren estar dentro de diez años y qué recursos deben implementar para llegar hasta allí. A nivel individual de persona es lo mismo: ¿cuál es mi talento natural (por mínimo que sea) y qué creo que puedo alcanzar con él? Un barco que navega tiene que saber a qué puerto va y cuál va a ser la ruta.

El método es sencillo pero requiere de un factor indispensable: el tiempo. Tiempo para soñar, tiempo para pensar, tiempo para trabajar. El tiempo puede utilizarse de muchísimas maneras;  puede tenerse o puede perderse o puede ganarse o puede olvidarse o puede darse: "no me hagas perder el tiempo", "tenemos que ganar tiempo", "dame más tiempo", "olvídate del tiempo", "ahora no es tiempo", "si tuviera tiempo..."; en todos los periódicos hay una sección de "pasatiempos" y, ¿qué me dicen del "tiempo muerto" solicitado por el equipo de baloncesto? Aquilatar  y administrar el tiempo en función de lo que se persigue es una habilidad de la inteligencia que suele resultar muy productiva. Después de cada texto que nos interesa, que por alguna razón consideramos importante, deberíamos detenernos y reflexionar unos instantes, ¿verdad? Tiempo.

O también porque bueno, países latinos o no, qué rico perder el tiempo de vez en cuando y ensanchar el yo con los amigos y amigas hablando de tonterías, tomando cervezas, jugando a la oca. O mirando el tiempo pasar: un perro que ladra, lejano, en la noche rural; unas nubes de tormenta formándose sobre el skyline urbano, vistas desde la ventana de un apartamento de diseño; unas olas mediterráneas rompiéndose contra cualquier playa dorada; unas caricias a tu pareja desnuda mientras cae la tarde de domingo por la ventana de tu habitación... hay tantas maneras fantásticas de perder este tiempo humano que se va tan rápido, ¿no es cierto?




Marcel Proust,  Paris 1871 - Paris, 1922.  Escribió una increíble heptología (À la recherche du temps perdu) considerada como una de las cumbres de la literatura francesa y mundial. Esta fascinante obra, que tiene auténticos adeptos, es un monumento a la ausencia del tiempo que se fue antes de darnos cuenta, y que sólo la memoria del escritor, formada por recuerdos desiguales, será un asidero improbable para intentar recuperarlo. No perdérsela.


links:   tempsperdu.com
          www.biografiasyvidas.com/biografia/p/proust.htm


Adivinanza:

Para unos soy muy corto
para otros, regular;
para los tristes muy largo
para Dios, la eternidad







lunes, 12 de diciembre de 2011

SUPERDOTADOS




No se sabe quién  inventó este término que muchos consideramos inadecuado, y no menos la mayoría de  personas consideradas como superdotadas. Pero de momento no se ha encontrado alternativa a la acepción, así que no vamos a tener más remedio que seguir usándola.

Hay una teoría que dice que la superdotación es genéticamente hereditaria. Es posible que sea cierta, pero como casi siempre sólo en parte, puesto que también el entorno mentalmente muy activo en el que crece un  hij@ de padre(s) superdotado(s) propicia el desarrollo temprano de la estructura neuronal y su red conectómica y hace que la capacidad intelectual del niñ@ y su posterior evolución sean mucho más rápidos. Hay que recordar que el cerebro infantil es un globo deshinchado en el que, cuanto antes se "pintan" los bits del conocimiento, más grande será la extensión del área destinada al procesado de datos en el futuro globo hinchado. Y es esto lo que ocurriría en mayor o menor grado en un hogar superdotado donde se maneja un gran volumen de información selecta, que los infantes absorven en sus cerebros hiperreceptivos. ¿Cómo se puede identificar a un niñ@ superdotad@?  Con la mera observación subjetiva es fácil reconocer un candidato@, porque son niños que suelen ser ingeniosos en sus planteamientos, hábiles con el lenguaje, creativos (en el sentido de inventar situaciones imaginarias o juegos), capaces de mantener la concentración y extremamente curiosos y perseverantes.

Hasta hace bien poco, existía un tipo de test lineal de inteligencia que evaluaba un llamado "coeficiente intelectual" cuya base normal era 100. Aunque el test intentaba valorar ciertos aspectos de la inteligencia como el razonamiento, la lógica, el cálculo y la abstracción, lo cierto es que el "descubrimiento" de la inteligencia múltiple ha dado al traste con tan elemental termómetro. En efecto, ¿y la inteligencia emocional? ¿y la inteligencia social? ¿musical? ¿intrapersonal? El antiguo test podía resultar orientativo, pero era demasiado tendencioso por cuanto premiaba excesivamente el cálculo matemático, que usaba también como soporte de una especie de razonamiento general en busca de exactitudes, es decir: se sería más inteligente cuanto más cerca se estuviera de un alto nivel de inteligencia computacional. Por otra parte, aplicar cuestionarios humanísticos e interpretativos a una inteligencia tan extremamente amplia conciencial y emotivamente como es la humana podía dar lugar a situaciones disparatadas, inevaluables o tan divertidas como el famoso test (del que no recuerdo el nombre) donde a una de las preguntas, que era "¿cuál es tu ave favorita?", un testado contestó "perdiz a la vinagreta".

Se ha seguido y sigue hasta cierto punto confundiendo la inteligencia con la capacidad de cálculo lógico, sean números, progresiones o figuras geométricas tridimensionales a encajar unas con otras (y,aunque hay que mencionar que los tests de valoración son cada día más ajustados a nuevos aspectos, la verdad es que siguen siendo incompletos; hay incluso muchos estudiosos del tema, entre los que me cuento yo, que siguen dudando de la eficacia de cualquier tipo de test), y así es que muchas veces pueden ustedes haber conocido a un profesor@ de física con un coeficiente intelectual de 150 que no sabía -como quien dice- atarse los cordones de los zapatos, o a una persona con un coeficiente intelectual de menos de 100 que hablaba cuatro idiomas porque era camarer@ en un bar turístico.

La lógica matemática es la menos específicamente humana. De poco le ha servido la lógica al género humano, que precisamente gracias a su comportamiento en gran parte absurdo e imprevisible, pero también muy voluntarioso y optimista ha logrado, no tan sólo sobrevivir como especie partiendo de una fragilidad escalofriante, sino llegar a dominar el planeta, las comunicaciones y el espacio y convertirse en un semidiós. Los semidioses no son lógicos pero sí optimistas y nostálgicos. Las máquinas son lógicas y muy superiores a los humanos en inteligencia de cálculo, pero directamente estúpidas en estimaciones artísticas, emocionales, deportivas y sociales. No toman copas ni les pica la cabeza ni piensan qué les deparará el futuro, y es este tremendo valor añadido del amor y la emoción el que acaba confiriendo al humano su superioridad. Por eso, para medir su inteligencia necesitamos un "medidor" que abarque la multiplicidad de funciones de su insólito cerebro de una manera globalmente coherente, y no creo que exista ninguno todavía.

Los niños superdotados son sorprendentes por cuanto han aprendido antes y más rápido lo que los demás niños de su edad aprenderán más tarde con esfuerzo. Cuando por fin a los seis años se enseña a leer a los niños (nunca he comprendido por qué hay que esperar tanto: muchos de ellos hace ya un par de años que navegan por Internet sin saber leer, y ¡lo encuentran todo!), los superdotados, que ya han aprendido por sí solos hace tiempo, hacen cosas como enseñar a leer a sus compañeros "normales" para no aburrirse. ¿Qué ocurre? Probablemente la estructura neuronal inicial era similar a la de sus otros compañeros, pero por causas de genética y también de sobreestimulación informativa coherente, las conexiones (los conectomas) se han desarrollado muy rápidamente y han formado mapas mentales complejos ya a tierna edad. Las redes conectómicas se han habilitado, reforzado y espesado y la información circula ya rápida, emocional y efectiva. Y exigen permanentemente más conocimiento porque sino el aprendizaje se convierte para ellos en una magnífica red de autopistas propia por la que circulan escasos coches, y esto es el aburrimiento angustioso. Lo siguiente que ocurre es que, al no recibir este conocimiento por parte de sus educandos, aprenden a encontrarlo ellos solos, con los riesgos(?) que ello comporta.

Finalmente aparecen pues como más decisivas las autopistas (las conexiones), quizá porque las ciudades (las neuronas) ya estaban casi todas allí al nacer, y con la observación y el aprendizaje y el pensamiento y la utilización se van creando nuevas autopistas y carreteras medianas y pequeñas y grandes y largas y cortas que conectan una, dos, trenta o mil veces unas neuronas con otras, haciendo las redes tupidas, conectándolo todo con todo muchas veces. Entonces la información puede ir quedando contextualizada en magnitud, espacio, tiempo e ideología entre tantas otras dimensiones.

Diálogo de un papá con su hija Marta de tres años y medio:

Marta: El tiranosaurio rex tiene dientes muy grandes y se come a los niños de toda la clase y a toda la escuela y también un edificio.
Papá:  Pero los dinosaurios ahora ya no existen. Se murieron todos hace mucho, mucho tiempo.
Marta: Las personas los mataron, a que sí.
Papá: No, porque en aquel tiempo no había personas.
Marta: ¿Y dónde estaban las personas?
Papá: Todavía no había nacido ninguna persona.
Marta: ¿Y por qué los dinosaurios se murieron solos?
Papá: Porque una estrella del cielo chocó contra la Tierra.
Marta (pensando): Y...¿la Torre Eiffel de París qué?
Papá: Bueno, en aquel tiempo todavía no habían construído la Torre Eiffel.
(Marta no parece demasiado convencida)

Marta tiene mucha información atesorada, que ahora va a ir aprendiendo a contextualizar a medida que su red de conexiones neuronales vaya desarrollándose y adquiriendo inteligencia múltiple. Y los conectomas se irán habilitando e irán densificando la red hasta que un día, en una vejez lejana, se invierta el signo de la evolución y se vayan desahabilitando las conexiones dejando la inteligencia otra vez con información descontextualizada, esta vez de senilidad.

Los superdotados son unos humanos cuyo sistema conectómico se desarrolla más, y más de prisa, que en la evolución normal. La sobreinteligencia no es garantía de nada, ni mucho menos de mayor éxito social o profesional, y los superdotados suelen ser personas tendentes a la dispersión debido a que sienten curiosidad por el funcionamiento y el por qué de todas y cada una de las cosas de la vida. Por otra parte es relativamente común que niños superdotados acaben igualando su nivel cognitivo al de los demás al llegar a la edad adulta, si no es que persiste un entorno social y profesional propicio a la continuación de la evolución. Son personas exactamente iguales a las demás.

En una revista científica entrevistaban a una mujer profesional de la ingeniería de alto nivel, que en su infancia había sido alumna de un colegio de niños superdotados:

Periodista: ¿Y a qué dedica una tarde libre una ingeniera aeronáutica como usted?
Entrevistada: A merendar con las amigas, chismorrear y presumir de las hazañas deportivas de sus hijos.



links:

www.contenidos.universia.es/especiales/superdotados/ninos-superdotados/index.htm
http://www.asenid.com/

viernes, 9 de diciembre de 2011

NUEVA IMAGEN DEL CEREBRO


Publicado en National Geographic Magazine, Julio 2011
Texto de Tom O'Neil.
Imagen de Van Wedeen, Hospital General de Massachusetts (USA) y Patrick Hagmann, Hospital Universitario de Vaudois, Lausana (Suiza)




Nos gusta hacer alarde de materia gris, pues asociamos inteligencia con neuronas. Pero a los neurocientíficos también les interesa la materia blanca, esa maraña de fibras nerviosas que lleva la información de una a otra región cerebral. Nuestra identidad (recuerdos, pensamientos, emociones) deriva de esas interconexiones. El problema es que hasta la fecha no existía ningún aparato que permitiera ver y descodificar el laberinto neuronal en sujetos vivos. Pero esto ha cambiado.

Con una inversión pública de 30 millones de euros, varios equipos de investigación de Estados Unidos se valen de escáneres de última generación para crear una biblioteca de "conectomas", mapas del circuito cerebral, que prometen revelar cómo responde el órgano al envejecimiento, al aprendizaje y a otras situaciones. Los resultados del proyecto Conectoma Humano podrían traducirse en grandes avances en el tratamiento de patologías como el autismo o la esquizofrenia.

En esta imagen, obtenida mediante una nueva tecnología, lo que parece la peluca de un payaso es en realidad una representación cromática de las rutas creadas por las conexiones neuronales del cerebro. Cada hilo representa miles de fibras nerviosas llamadas axones. Su creador, el profesor Van Weeden, ha ideado una técnica de imagen en 3D que desvela las conexiones a partir de la observación de los movimientos del agua a través de tejidos de fibra. "El cerebro está perfectamente organizado, de ahí su belleza", afirma.

jueves, 8 de diciembre de 2011

MUSICA PARA LA CORTEZA PREFRONTAL DEL CEREBRO




ANDREA BOCELLI  interpreta            - Ave Maria     (Mascagni)
                                                              - Ave Maria     (Franz Schubert)

PLACIDO DOMINGO  interpreta        - Turandot - Giacomo Puccini   (aria Nessun dorma)

WOLFGANG AMADEUS MOZART    -Violin Concerto nº 5 in A  (2º movimiento)
                                                                -Confutatis  (Requiem)

JOHANNES SEBASTIAN BACH   -Double Violin Concerto in D minor (2º mov) Largo ma non tanto
                                                          -Chorale: Jesus bleibet meine freude

lunes, 5 de diciembre de 2011

LOS SENTIMIENTOS DE LOS NIÑOS

LOS OJOS HUMANOS:  ANTENAS MARAVILLOSAS DE LAS EMOCIONES




Cuando yo tenía ocho años, mi mejor amigo de la clase perdió a su madre. Esta es la peor tragedia que puede ocurrirle a un niñ@, cuyo carácter va a quedar condicionado el resto de su vida por este hecho. A esta edad, si se pierde el único amor todavía explicitado en forma de besos y caricias, nadie más volverá a besarte y acariciarte de esta forma el resto de la infancia, que es la época en que esta profusión biológica es decisiva para adquirir seguridad en un@ mism@. El mundo aparece entonces en su aspecto más hostil sin que haya cobijo para la pequeña alma infantil. Ni siquiera un padre amante puede sustituir esta función materna. Yo quedé muy impresionado, y sólo imaginarme la posibilidad de que mi madre no estuviera en este mundo hacía que mis ojos se llenaran de lágrimas.

Lo que ocurrió más adelante me dejó perplejo. Aparte de unos pocos que ya lo sabían, mi amigo se mostraba aterrorizado por la posibilidad que otros niños se enteraran que no tenía madre. Todos los niños tenían papá y mamá y él no. Si un niño comentaba algo sobre su propia madre, mi amigo contestaba, ante mi asombro, "pues la mía también". Sentía vergüenza por no tener madre. Porque, desde luego, la sensibilidades de la mayoría de maestros de aquella época al respecto de los posibles sentimientos de los niños era nula, y eso que se trataba de un colegio religioso. Mi amigo se avergonzaba de sus sentimientos. Porque le habían enseñado que como niño no debía lloriquear. Se esperaba de él que se comportara como un hombre(!), es decir: jamás mostrar los sentimientos como hacen las niñas. Eran otros tiempos, y yo también sufrí este síndrome del macho duro durante un cierto tiempo gracias a la estupidez de mis educandos.

Y no crean que las cosas han mejorado tanto en estos tiempos. Al menos yo no conozco ningún colegio donde se enseñe a los niños a compartir sentimientos con los compañeros. Y me refiero a sentimientos de todas clases y especialmente a sentimientos positivos: la alegría, el entusiasmo, el gusto por la vida. Pero naturalmente también las penas, cuando las hay, porque compartidas con tus amigos pesan mucho menos, y porque es una ocasión de presentar a los pequeños las nociones de compasión y solidaridad.

Los sentimientos infantiles son como brotes tiernos de algo que un día será un árbol, y al no estar todavía tocados por los elementos ásperos de la vida, son frágiles y auténticos. Hay que respetarlos, regarlos, mimarlos. Estamos aceptando de manera definitiva que la inteligencia humana es básicamente emocional, ¿no es cierto? ¿Y entonces? Lo primero que tendremos que cultivar son las emociones de nuestros hijos, antes de cualquier otra cosa, antes de cualquier aprendizaje, antes de cualquier contenido informativo.

Siempre he creído, quizás un poco ingenuamente, que los padres tenemos la oportunidad de construir una sociedad mejor para el futuro a través de la educación humanística de nuestros hijos. Pero, y ojalá me equivoque, tengo la impresión que la educación actual, aparte de algo caótica y desorientada, sigue incidiendo más en la información que en el conocimiento. Vuelvan a mirar por favor los ojos emocionados del bebé de la fotografía ante la perspectiva que se le avecina, y díganme si no creen que los sentimientos de los infantes es de lo más importante que nos podemos ocupar como instructores vitales.






Bibliografía:

Educar con inteligencia emocional
Elias, MJ
Tobias, SE
Frielander, BS

Plaza y Janés
Barcelona 2000



Link :

www.psicologia-online.com/monografias/1/infancia_ie.shtml















































 

sábado, 3 de diciembre de 2011

LIBERTAD Y JUSTICIA, ¿SON PAREJA?




Con el amor no valen sortilegios. Amar es algo que sale de la esencia misma del ser libre, y aunque usted hipnotizara a alguien para que le amara (alguien que se dejara, por supuesto, porque si no es imposible hipnotizar) no serviría para nada. Porque es bien sabido que el hipnotismo no funciona para que alguien haga algo en contra de sus creencias naturales libres y arraigadas. Nadie ha sabido jamás de qué lugar de la mente sale esta fuerza maravillosa que hace que una persona quiera a otra, al principio desconocida, en uso de su libertad. Si desaparece esa libertad no es posible amar. Cuando se quiere forzar a alguien, no funciona. Incluso cuando alguien se fuerza a sí mismo a amar, tampoco funciona. Amor y libertad van juntos, y eso es aceptado hoy por todo ser digamos intelectualmente civilizado.

No siempre ha sido así. Casi nunca ha sido así. Todavía hoy a la gente de hoy se le imponen a la fuerza amores para nada correspondidos: amor a un espos@ pre-concertad@, amor a una familia dinástica, a un patrón forzado, a un rey obligado, a una patria impuesta, al profeta de una religión y no digamos ya a dios, a los santos y a toda suerte de iconos sagrados como cruces, estrellas, estatuas y reliquias.

Contemplar la libertad desde el punto de vista del amor nos permite empezar a comprenderla un poco mejor. ¿Qué es la libertad? Yo he preguntado muchas veces a la gente si se consideran personas libres, y nunca nadie me ha contestado que no. ¿No es esto algo sospechoso? ¿O es una buena noticia? ¿Y la libertad ama a la justicia? ¿La justicia ama a la libertad? Son dos preguntas complejas. Yo no sé contestarlas ni a nivel social ni a nivel individual y me encantaría que alguien pudiera iluminarme al respecto. Está claro que estamos hablando de la libertad y justicia humanas, y por tanto sumamente imperfectas. Me gustaría mucho saber por ejemplo qué es objetivamente la justicia, y constato que mucha gente tiene una percepción social absolutamente personal de ella, es decir, pasada por el cedazo de cultura, intereses y creencias, e interpretada a partir de su propia situación en la sociedad. Si a esto le añadimos la deformación mediática en casos que saltan a luz pública... Pero no hablemos de esa justicia. Me gustaría referirme a lo habitualmente injusto de las relaciones basadas en el amor, donde la balanza suele encontrarse muy decantada a uno de los dos lados. Y, sin embargo, cada día está más claro que el que más da es el que más goza, así que la balanza inclinada del lado contrario sería una buena señal.

Si queremos saber como funciona el puro amor en libertad total, deberemos aproximarnos a la contemplación del amor de una madre por su hij@, posiblemente la más potente manifestación de esta fuerza en el mundo de los humanos vivos. Entrega total sin condiciones, sin pretender nada a cambio: un amor que florece en la tierra de la más absoluta libertad, superior incluso al amor propio. ¿Podremos aprender de él, podremos tomarlo como modelo de comportamiento e intentar acercarnos a su nivel cuando nuestra conciencia haya decidido amar a alguien libremente sin condiciones y sin pedir nada a cambio? Amor y libertad parecen ser pareja, pero amor y justicia desde luego que no. Y ¿qué más da? Al amor no le interesa si la relación es justa o no, y es precisamente este hecho que lo hace tan libre.

No soy para nada experto en relaciones de pareja, y siempre me he preguntado qué significa vivir un amor de pareja en libertad, como tantas veces se oye. ¿Significa que cada uno puede ejercer la libertad fuera de la pareja (pero no lo hace por que no le apetece); significa que esa libertad es ejercible sólo dentro del ámbito de la pareja (es decir, todo lo que hagamos lo compartiremos), o acaso significa que en uso de nuestra libertad decidimos enjaularnos juntos? Supongo que cualquiera de estos casos implica el respeto a la individualidad del compañer@

Lo que sí tengo claro es que amar libremente es la única cosa que da sentido real a nuestra existencia. Porque creo que, de todas las fuerzas que interaccionan en el universo, el amor es la única fuerza eterna, y no lo digo en sentido místico sino en sentido absolutamente literal y físico. La justicia tiene el deber de amar a la libertad, pero rara vez lo hace. La libertad besa a la justicia si ésta se deja, pero sólo como amante ocasional. El amor es el único amante serio compatible con la libertad y con la justicia. Vaya lío.


CITAS SOBRE LA LIBERTAD:

La mente es la única cosa posiblemente libre de toda tu identidad
La libertad es la capacidad del ser humano de elegir sus propias cadenas
Donde vive la libertad, ésa es mi patria

CITAS SOBRE EL AMOR:

El amor es la alegría de los buenos, la reflexión de los sabios, el asombro de los incrédulos
Un día le dijo el amor a la amistad: ¿si ya existo yo, por qué existes tú?
Con amor y aguardiente, nada se siente

CITAS SOBRE LA JUSTICIA:

Cuando alguien pide justicia, lo que pide en realidad es que le dén la razón
En una dictadura la justicia es peligrosísima
Es más fácil ser caritativo que just@

PROVERBIO ÁRABE:

En el mundo hay tres cosas imposibles de esconder, que son: el amor, el humo y un hombre montado en un camello

lunes, 28 de noviembre de 2011

LA ENERGÍA DEL VACÍO




    ESTÁ EN TODAS PARTES



Si, desde un estado relajado, usted dirige las palmas de las manos al cielo y las mantiene así un par de minutos, empezará a notar un calorcillo. Luego las junta hasta una distancia de unos diez o quince centímetros la una de la otra,  y en seguida notará bastante calor. Este calor acumulado es energía, que usted ha capturado del espacio. Ponga ahora las palmas (siempre a una distancia de diez centímetros) sobre aquello a lo que usted desee transferir esta energía: su propio rostro (su persona), una rodilla que le duele, la frente (la mente), la persona amada, un bebé enfermo, la foto de una tienda que acaba de montar o de una casa que acaba de alquilar, un rosal que parece languidecer, un canario que canta poco. Naturalmente deberá hacerlo de manera repetida durante un periodo de tiempo dependiendo de la dificultad de lo que quiera conseguir y los resultados, en la gran mayoría de los casos, le sorprenderán muy gratamente. Una mujer con problemas de fecundidad (que yo conozco) utilizó esta técnica poniendo las manos sobre su vientre cada día durante tres meses y hoy tiene una preciosa hijita. Conozco también varios casos de curación de cánceres (naturalmente sin dejar de recibir tratamiento médico). ¿Verdad que es sencillo? El universo está lleno de energía: el universo es energía. La enorme masa del universo, multiplicada por la velocidad de la luz al cuadrado, sería la energía total estimada: E=mc2 ; una cifra que tiende a infinito.


Un átomo es una magneto: un sistema planetario móvil que genera energía. Como todos los cuerpos están formados por átomos, todos los cuerpos tienen energía que emiten en forma de magnetismo. Los humanos también somos magnéticos y por eso también podemos absorver y generar energía (véase el aura). El planeta Tierra, además, gira sobre sí mismo y es una magneto gigante. No digamos ya Júpiter. El propio sistema solar es una magneto colosal, que gira alrededor del centro de la Vía Láctea. Las galaxias son magnetos descomunales: la energía está en todas partes, y también en el tejido del espacio o vacío. Según el científico Werner Heisenberg el vacío es un sistema inestable donde las partículas elementales fluctúan, creando un Principio de Indeterminación. Entonces, la textura misma del espacio sería deformable y sufriría fluctuaciones cuánticas con partículas que se crean y se descrean. La manifestación de esta energía del vacío tiene así lugar por la aparición de pares como por ejemplo electrones y positrones, y la energía implicada en la aparición es de un millón de electronvoltios en cada uno de los pares. Después de un tiempo brevísimo este par se aniquila y el sistema recupera su estado inicial. El proceso se repite ad infinitum a la velocidad de la luz. El vacío vibra de energía o "ronronea". Muchos cosmólogos creen que la existencia del universo material puede derivarse de una fluctuación cuántica de inimaginable densidad energética. Algunos grandes maestros orientales del pensamiento perciben la fluctuación cuántica como "la puerta" de la existencia espiritual a la material.


Sea como fuere, lo cierto es que hay una energía ahí desde siempre, conectándolo todo, como una fruta madura que puede recogerse. Unos la llaman energía vital; otros conciencia cósmica, archivos akhasicos, prana... lo importante es que la mente, en el pensar y el imaginar, se conecta a ella, se nutre de ella, se tranquiliza con ella. Es lo mismo que hacemos físicamente con el sol: nos tumbamos desnudos y dejamos que nos vitalice. Pero el sol es "sólo" una estrella que emite energía cerca de nosotros, mientras que la energía del vacío cuántico da vida y movimiento a todo un universo.



Sintonizar la mente con este fenómeno es decir, ponerla a vibrar en su frecuencia, resulta en una extraña vitalización, en una paz inalcanzable de otro modo, en una sabiduría infusa que no admite razonamientos. Puede que sea porque la mente
es parte de esta esencia "ronroneante" del vacío cósmico o también, como algunos creen, porque esta esencia no es más que el pensamiento de un Dios en el acto de amar todo lo que ha creado.




                                   
                                   




 

Lectura recomendada:
Quantum Entrainment
Frank Kinslow
Editorial Srio

miércoles, 23 de noviembre de 2011

EL CAMPEON MÁS GRANDE




Si alguien piensa que las dificultades con las que tiene que luchar o el nivel de lo que le exige la vida son excesivos; si alguien todavía duda de la capacidad de la mente humana para conseguir lo que quiere; si alguien sufre por las calamidades a las que debe enfrentarse, o no se ve con energía para afrontar la tragedia o la soledad, es conveniente que se fije en el hombre de la fotografía y sopese la posibilidad de tomarle como modelo de comportamiento. Porque él es un gran campeón. Porque él es un líder en uso de su inteligencia. Me declaro  rendido admirador de aquellos políticos -pocos- que han sido capaces sólo con su mente y su trabajo, sólo con la fuerza que da sentirse al lado de la verdad y de la voluntad popular, sin revoluciones violentas y con total serenidad y estoicismo, liberar a millones de ciudadanos oprimidos, restaurar la justicia, y hacer que el bienestar y la libertad les alcance. En el siglo pasado, paralelamente a jefes de gobierno paranoicos y delirantes, agresivos, chillones, incompetentes o fatuos ha habido varios líderes así, y el mundo en su globalidad cambió y dió un paso adelante gracias a ellos. Grandes campeones, sus victorias sobre el odio y la intolerancia han sido las de todos nosotros.

Personalmente pienso en Mandela, Gorvatxov, Kennedy y Gandhi, que a pesar de sus errores políticos, lograron mejorar efectivamente el mundo de la segunda mitad del siglo XX, y muchos millones de personas fueron liberadas de su situación de opresión después de los disparates apocalípticos de las guerras mundiales, del apartheid, del colonialismo, de la discriminación racial y de la conculcación de los derechos humanos. Ya sé que queda una inmensidad por hacer, pero no es menos cierto que estos cuatro políticos consiguieron cambiar para bien el destino de muchísimos seres humanos: el desmontaje del régimen soviético, el fin del apartheid en Sudáfrica, la ley de derechos civiles en Estados Unidos, la independencia de la India. Dos de ellos murieron, cómo no, asesinados.

Nelson Mandela es mi campeón favorito. Mi admiración por él viene, no sólo de su capacidad de lucha y su resistencia frente a las adversidades (como pasarse ventisiete años en la cárcel dirigiendo el movimiento pro igualdad de derechos), sino precisamente por la increíble fortaleza mental que se requiere para no perder de vista los objetivos que se persiguen, años y más años inmovilizado entre paredes, no sabiendo si tus camaradas siguen confiando en tí o tu mujer y tus hijos todavía te quieren o piensan en tí. Y más: haber ganado la lucha desde la prisión, con el presidente del país pidiéndote por favor si querrías negociar, y hacerlo en el despacho presidencial vestido de presidiario pero con tal nivel de dignidad y carisma que las personas allí reunidas comprenden en seguida que están en presencia del próximo presidente de una Sudáfrica democrática e igualitaria.

Es muy buena idea tener un campeón@ o ídolo  del que imitar el oficio. No es necesario que sea un personaje histórico de abasto mundial; muchas veces puede tratarse de alguien próximo o incluso de un familiar. Del mismo modo que si se quiere aprender a esquiar debería mirarse sistemáticamente sólo a los que esquían bien (el subconsciente tiende a marcar patrones automáticos de comportamiento a partir de los modelos que se le proponen regularmente), un artista o empresari@ o profesional o estudiante debería encontrar un admirad@ imitable a partir del cual ir construyendo el proyecto propio. Luego, cuando ya se ha levantado el vuelo, se puede buscar uno mejor o empezar a ser modelo para otros, especialmente jóvenes. Así se suceden las generaciones de profesionales y así se constituye el progreso según creo.                       

Y el señor Mandela, ahora retirado, sigue disfrutando a sus noventa y tres años del respeto universal y del agradecimiento de tanta gente que le debe su libertad. Conserva la elegancia y su tremendo carisma. Su antigua cárcel es un museo que cada año miles de sudafricanos y personas de todo el mundo visitan con reverencia.





links:
www.biografiasyvidas.com/biografia/m/mandela.htm















lunes, 21 de noviembre de 2011

MUSICA PARA AMPLIAR LA MENTE

PUEDES ENCONTRAR LA SIGUIENTE MUSICA EN
YOUTUBE PERO MEJOR

INTENTA ESCUCHARLA EN ALGÚN SOPORTE DE ALTA CALIDAD DE SONIDO

PORQUE LA MÚSICA ES UNA CARICIA PARA LA MENTE Y LAS CARICIAS (COMO LOS BESOS)
DEBEN SUMINISTRARSE
EN LA MÁS ALTA CALIDAD POSIBLE








PARA ADULTOS:

Ravel, Maurice                            Bolero
Gershwin, George                       Rhapsody in Blue
Bizet, Georges                            Los pescadores de perlas
Sibelius, Jean                              Finlandia, opus 26
Mahler, Gustav                           Sinfonía nº 5


PARA NIÑOS

Barber, Samuel                          Agnus Dei
Mozart, Wolfgang Amadeus       Concierto para clarinete
Chopin, Frédéric                        Nocturno nº 2
Bach, Johannes Sebastian          Air Suite orquestal nº 3
Mozart, Wolfgang Amadeus       Concierto para piano nº 21






sábado, 19 de noviembre de 2011

MY TAYLOR IS RICH


    A new language, a new world.



¿SABE CUÁNTOS IDIOMAS SE HABLAN EN EL MUNDO?

Parece una pregunta de concurso televisivo. Nadie lo sabe con exactitud, pero las estimaciones de los profesionales de estas cosas son de entre tres y cinco mil. Sin contar con la infinidad de dialectos de transición, que son los padres y los hijos de las lenguas. Sin contar con las extinguidas. De pequeños, en  colegios religiosos, nos presentaban este hecho como la consecuencia de un castigo divino (La Torre de Babel). Y sin embargo siempre he creído que ha sido la mayor de las bendiciones -divinas o no- de la humanidad. Me explico.

Las manifestaciones realmente tangibles de una identidad cultural son solamente dos: la lengua y la gastronomía, alrededor de las cuales se aglutina un pueblo o nación que aparece ante el mundo como tal. Todas las demás materias son, digamos, derivadas y entremezcladas, como el atuendo, la filosofía o la danza. Y ¿qué mayor regalo divino que la diversidad; qué mayor y maravilloso divertimento colosal puede existir para el desarrollo del pensamiento y de la inteligencia que la enorme sorpresa permanente del descubrimiento de una cultura diferente de la de un@ mism@? Me interesa mucho más lo que nos separa que lo que nos une, dijo ahora no sé quién. Yo opino lo mismo. Quiero enseñarte mi cultura y quiero conocer la tuya, pero por favor no nos unifiquemos porque la unificación es una resta cultural, un poti-poti amorfo, chau-chau de colores, mestizaje de pastelería planetaria. Como en pareja, te quiero mucho, pero tú eres tú y yo soy yo. Estar unido a otros no debe implicar renunciar a lo identitario. Fronteras no, pero diferencias, todas. Está bien ser universal pero no hay que dejarse universalizar. Porque no olvidemos que el sueño final de los gobernantes del mundo es la estúpida unificación de los pueblos para una fácil administración, y disponer así de grandes mercados de consumidores masivos compuestos por ciudadanos indiferentes, escépticos o inconscientes que compren, voten cada cuatro años y no molesten.

La lengua es el auténtico milagro evolutivo de la especie humana. Ver como un niñ@ adquiere la lengua y va incorporando las estructuras lingüísticas a su cerebro ya a partir del primer año, ver como comprende las palabras y reacciona ante ellas, ver como expresa sus sentimientos con pequeñas frases o cómo va aprendiendo a construir sintagmas es asombroso y emocionante. Pero además es decisivo. Es a través del lenguaje que este ser construirá su futuro, comunicará con los demás, desarrollará proyectos, amará y, en general, vivirá la vida. Lengua, cultura y persona son una misma realidad a la que llamamos identidad.

Cada vez que aprendemos una lengua, nos abrimos a un mundo nuevo. Parece que el hipotálamo cerebral crea una sección específica donde las conexiones interneuronales se refuerzan en relación a esta información recibida (es decir, pensada) y al número de veces que esta información ha sido recibida (redundada) a partir de contextos desiguales. Este mecanismo produce la comprensión, la asimilación en la consciencia y su eventual archivo en la subconsciencia. Un auténtico bulto neuronal específico para cada lenguaje. Si el sujeto aprende otro, un nuevo bulto totalmente diferenciado se formará al lado(?) del anterior y así sucesivamente. ¿Hay áreas comunes? Probablemente sí, que se benefician por ejemplo de las estructuras gramaticales y construcciones sintáxicas similares de las lenguas de un mismo grupo. ¿Hay confusiones y mezcla de lenguas? Raramente. La mente tiene bien diferenciados los archivos lingüísticos. Puede que alguna vez se solapen un poco, pero eso es todo.

Constatar este desarrollo en los niños bilingues es una maravilla. Ver como un niñ@ de dos o tres años se expresa (con el vocabulario propio de esta edad) indistintamente en dos lenguas es emocionante. Los niños bilingues van a tener de mayores mucha más facilidad para aprender nuevas lenguas, porque el cerebro tiene ya asumido desde pequeño la variabilidad expresiva. Y no sólo lenguas. El ejercicio mental ha sido el doble del de los niños monolingues, y por tanto su cerebro ha desarrollado más superficie cognitiva. Es como si al armario de la mente se le hubieran puesto más perchas donde colgar  conocimiento. En un reciente estudio de neurólogos canadienses, se concluye entre muchas otras cosas que las personas bilingues tardan cinco años más en desarrollar alzheimer (si lo desarrollan) que las monolingues.

Los niños aprenden lenguas con una facilidad pasmosa por varios motivos. Uno, porque tiene un cerebro limpio que lo captura todo. Dos, porque todas las palabras y expresiones les vienen contextualizadas es decir, oyen el lenguaje, ven la situación, tocan el objeto, huelen los espaguettti y se emocionan positiva o negativamente con la interacción. Tres, porque su sistema de aprendizaje es la imitación sin cuestionarse de los adultos. Y todo el proceso es automático. A partir de los diez, once años, estas habilidades van menguando en favor de un aumento del sentido crítico, de la consciencia, del preguntarse por qué. Hay adultos que conservan bastante bien alguna de estas características y tienen facilidad para las lenguas (sobretodo si parten de dos nativas en lugar de una). Hay otros que resultan sorprendentemente inútiles, a menudo los que tienen como nativo uno solo de los grandes e indiscutibles idiomas mundiales. Y todas estas capacidades/incapacidades lingüísticas tienen curiosamente poca dependencia del nivel de inteligencia o la dotación intelectual del individuo.

¿Quién decide qué es una lengua? El criterio antiguo es que el idioma en cuestión debía acreditar una historia y literatura propias y unas variedades dialectales identificables (de las que había derivado el idioma o hacia las que se estaba encaminando el idioma) para ser declarado como tal. A veces estas constataciones aleatorias  molestaban a algunos políticos y otras gentes a las que les debía parecer más respetable hablar un idioma que un dialecto (personalmente siempre he considerado más interesante pertenecer a una minoría que a una mayoría, pero los que pensamos así somos justamente una minoría) y así se han intentado cosas tan absurdas como inventar o cambiar el nombre de idiomas para adaptarlos a una supuesta comunidad nacional. Pero bien: el idioma o el dialecto es el que es y se llama como se llama, y así vemos como los estadounidenses no tienen ningún reparo en decir que hablan inglés o los austríacos que hablan alemán. Yo creo que el bonito idioma en el que estoy escribiendo esto se llama castellano, aunque veo que muchos prefieren llamarlo español. Por mí, encantado, pero no creo que sea correcto desde el punto de vista lingüístico. De todos modos lo importante no es el nombre sino la vehiculación del pensamiento en un soporte lingüístico-cultural propio y luego ser capaz de transferirlo a un código totalmente distinto como es otra lengua (y vaya aquí mi personal admiración por los traductores simultáneos cuya labor fabulosa es de las menos reconocidas). No hay mejor ejercicio cerebral para mantener despejada y activa la mente que aprender un idioma. Con la gran ventaja que supone ampliar la propia área de comunicación, por ejemplo: si usted aprende inglés podrá comunicarse potencialmente con quinientos millones de nuevas personas (con las que hasta ahora no podía ¿le parece poco?), y se le abrirán las puertas de un universo que era inaccesible para usted: la barrera idiomática ha caído, el Stargate ha funcionado.

El título del presente artículo es la exótica primera frase de un método para aprender inglés de mediados del siglo pasado, donde se veía el dibujo de un perfecto gentleman con un traje impecable haciendo esta afirmación. Posteriormente se hizo famosa  por su carga de intención subliminal sobre trajes, precios y modo de vida inglés. Pasada esta primera sorpresa en clase, el profesor miraba severamente la vestimenta casual y arrugada de los pobres alumnos y preguntaba a uno:

-Is your taylor rich?
-No, he is not -contestaba el alumno, meneando la cabeza, un poco avergonzado.




Recomendaciones:

JOAN COROMINES I VIGNEAUX,   filólogo y etimólogo.
Barcelona, 1905,  Pineda de Mar 1997

Obra:
Diccionario crítico etimológico de la lengua castellana
Diccionario crítico etimológico castellano e hispánico
Diccionari etimològic i complementari de la llengua catalana
Onomasticon Cataloniae

link:  http://www.fundaciocoromines.cat/










domingo, 13 de noviembre de 2011

DIME QUE NO ES VERDAD






Mi nombre es Megan Roberts y he sobrevivido al cáncer.

Hace siete años me diagnosticaron un cáncer de mama de nivel 2, algo que nunca imaginé pudiera ocurrirme a mí. Aunque lo sepas por amigos, aunque te lo hayan advertido: cuando oyes el veredicto de los doctores te suena a sentencia de muerte. Supongo que es muy humano interpretarlo así. Recuerdo haber conducido hasta mi casa en la tarde-noche urbana y lluviosa, las lágrimas corriendo abajo por las mejillas, dentro de una nube negra de presagios, bordeando el pánico.

Lo compartí en seguida con mi marido, y vi cómo sus ojos se humedecían. No dormimos esa noche. La pasamos tendidos sobre la cama, cogidos de la mano, tratando de asumir la noticia. No quiero morir, Jack, le dije. Los niños dormían en la habitación de al lado.

Cuando se hizo de día me levanté y preparé café. Era sábado y los niños dormían todavía. Jack se sentó conmigo en la cocina y tomamos café en silencio. Luego me miró a los ojos y me dijo: Megan, la batalla empieza hoy mismo y vamos a pelear juntos. Me sentí tranquilizada. Yo sabía que él era un luchador. Jack se metió en Internet y empezó a recolectar información y, muy propio de él, a las dos horas había recopilado una auténtica enciclopedia. Un dossier de más de cincuenta páginas. Me lo mostró y, meneando la cabeza, dijo: ahora tendremos que estudiar todo esto. Pero te avanzo un primera conclusión: tenemos mucho tiempo. Practiquemos la serenidad.

Un par de días más tarde los oncólogos me propusieron un tratamiento de radioterapia de última generación. Los efectos secundarios son mínimos y las modernas máquinas focalizan con una precisión extrema, evitando así dañar áreas colaterales. Me sentí reconfortada con su propuesta. Me advirtieron que era muy importante lo que ellos llamaron "un espíritu positivo por parte del paciente". Yo ya sabía a qué se referían.

Jack me lo contó. El tratamiento que vas a seguir es magnífico, pero creo que deberíamos reforzarlo con los ejercicios mentales adecuados, y tengo listados varios programas para conseguirlo. Porque, según lo que he visto, la curación completa debe actuar sobre dos vertientes: una que viene del tratamiento médico y otra que se encuentra en los mecanismos cerebrales del propio paciente. Además yo puedo ayudarte, porque dos mentes pensando la misma cosa se potencian entre ellas de manera extraordinaria. Era evidente que Jack se había puesto al día y sabía de qué hablaba. Yo estaba todavía muy asustada, frustrada, deprimida. Lo primero era cambiar esto, borrar todos los sentimientos negativos de mi mente sustituyéndolos por otros positivos y llenos de energía. Elegimos cuidadosamente qué nuevas actitudes queríamos para implantarme: valentía, audacia, dominio. Marcamos dos momentos del día para trabajar sobre la mente: dos sesiones de veinte minutos a las nueve de la mañana y a las nueve de la noche. Decidimos que el programa mental duraría exactamente lo mismo que el tratamiento médico, trenta y cinco días. Lo comenté con el médico y me felicitó: ojalá todos los pacientes tuviesen el buen sentido de apoyar lo que nosotros hacemos aquí acoplando positivamente su mente a ello. La efectividad del tratamiento se duplica, porque la persona completa es una combinación de biología y mentalidad.

Ahora que lo comprendía me parecía increíblemente evidente. No describiré la técnica en detalle, pero sí diré que al cabo de una semana las nuevas actitudes sembradas en mi mente empezaron a florecer. Me sentía más segura de mí misma; ir a radio en el hospital se había convertido casi como ir al gimnasio, donde acudía vestida con chándal y zapatillas deportivas; bromeaba con el amable equipo médico y deseaba volver a casa, tumbarme al lado de Jack en la cama, relajarme completamente y convertir las palmas de mis manos en una modernísima máquina mental de la más alta tecnología que, convenientemente situada sobre el tumor, irradiaba energía lumínica e iba destruyendo una a una las células cancerígenas. Y lo más maravilloso: sentía la fuerza de la mente de Jack combinándose con la mía, multiplicando la potencia curativa; y luego veía las células malignas muertas salir de mi pecho y alejarse flotando hacia arriba. Me sentía liberada, cada día más liberada. Y un día, hacia el final del tratamiento le dije a Jack: ¿sabes? yo estoy curada. Lo sé. Lo puedo sentir. Y sonreí, mientras veía otra vez como sus ojos se humedecían.

Me ha parecido que tenía que compartir esta experiencia con gente a la que quizá un día pueda serle útil. No estoy hablando de milagros, sino de una extraordinaria forma de potenciar los efectos curativos de la moderna tecnología médica sobre las enfermedades malignas. La mente es una herramienta poderosa. Es un privilegio de todos los seres humanos.

En los controles de los meses posteriores los diagnósticos fueron que no había rastro de cáncer. Han pasado siete años y me siento mejor que nunca. Quiero a mi marido y hace un mes que mi hija mayor tiene novio. Un abrazo.
Megan.





Testimonio real.
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