CUIDAR LA MENTE COMO SI FUERA UN BEBÉ

La música es un paseo de la mente por las emociones.
Es probable que éste sea el único arte capaz de conmover profundamente el neocórtex y construir nuevas emociones -seguramente combinaciones de las previamente asentadas en genética y en experiencia-, por vaya usted a saber qué redes neuronales del hardware cerebral.

Dicho así parece demasiado técnico, pero es cierto que si algo conecta el ser humano con un plano superior de la existencia es, después del amor, una mente emocionada: la que asimila el conocimiento sin necesidad de comprenderlo, la que sólo siente, la que eleva a los niveles de una sabiduría superior sin explicaciones.

Suministrándole a la mente los biberones anímicos más nutritivos, los más tiernos y cariñosos, se asientan las emociones positivas. Es difícil de conseguir en los tiempos que corren, especialmente en medio de la turbulencia brutal de los medios de comunicación masivos y de la agresividad de un mundo cada vez más poblado, pero la voluntad y el deseo de ser mejores son imbatibles.