sábado, 6 de julio de 2013

EL HOMBRE MURCIÉLAGO



                                                                                                          Foto: Marco Grob




En el número de Julio de 2013 de la revista National Geographic, hay una entrevista de Michael Finkel a Daniel Kish de gran interés. Una demostración más de las posibilidades de nuestro cerebro, que están muy lejos de haberse utilizado. Transcribo a continuación su contenido.

"Daniel Kish hace algo asombroso que nos obliga a reflexionar sobre todo el potencial del cuerpo humano que no aprovechamos. Kish nació con cáncer de retina y le tuvieron que extirpar los ojos cuando aún no tenía trece meses. Al poco empezó a emitir chasquidos con la lengua, unos sonidos que parecían ayudarle a moverse. Ahora tiene 47 años y se mueve usando la ecolocalización, como los murciélagos. Y lo hace tan bien que incluso es capaz de ir en bicicleta en medio del tráfico. Su Organización, World Access for the Blind, enseña a otros el arte del chasquido.

¿Cómo funciona la ecolocalización humana?
Cada chasquido produce ondas sonoras. Éstas rebotan en las superfícies que nos rodean y vuelven a mis oídos como un eco débil. Mi cerebro procesa los ecos convirtiéndolos en imágenes dinámicas. Es como mantener una conversación con el entorno.

¿Qué es lo que ve mentalmente cuando emite un chasquido?
Cada chasquido es como el flash tenue de una cámara. Construyo una imagen tridimensional de lo que me rodea en un radio de decenas de metros. De cerca, soy capaz de detectar un poste de un par de centímetros de grosor. A cinco metros, reconozco coches y arbustos. Las casas las localizo a cincuenta metros.

Pero sigue utilizando el bastón blanco.
Me cuesta detectar los objetos pequeños que están cerca del suelo y los desniveles.

¿Qué se siente al ir en bicicleta utilizando la ecolocalización?
Es emocionante, pero requiere una concentración enorme y continuada. Tengo que emitir chasquidos hasta dos veces por segundo, muchísimo más de lo habitual.

¿Es peligroso explorar el mundo de esta manera?
Gran parte del mundo vive aterrado ante toda suerte de amenazas, mucha veces imaginarias. A pesar de mi insaciable costumbre de subirme a todas partes, cuando era niño nunca me rompí ningún hueso.

¿Es difícil enseñar ecolocalización a otras personas ciegas?
World Access ha formado a casi mil alumnos ciegos en más de trenta países. A muchos les sorprende la rapidez con la que notan los resultados. Creo que todos tenemos la capacidad de la ecolocalización. Es posible que el hombre primitivo la usara cuando aún no había luz artificial. El hardware neuronal parece estar ahí, y yo he desarrollado maneras de activarlo. La visión no está en los ojos, sino en la mente.
 


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