Sólo pueden hacerlo los humanos y por eso mismo lo son: imaginar algo. Imaginar lo que viene, imaginar lo que podría ser, imaginar algo que ojalá sucediera. Imaginar cómo resolver una dificultad. Imaginar cómo se va a alcanzar una meta. Imaginar cómo construir una cosa. Imaginar algo que todavía no existe. A estas imaginaciones se les llama ideas.
Sólo pueden hacerlo los humanos y por eso mismo lo son: cuestionarse los propios programas. Desconfiar de las verdades inmutables, dudar de lo indudable. Es la base del progreso: de la creatividad y de la innovación.
Sólo pueden hacerlo los humanos y por eso mismo lo son: modificar las propias pautas de comportamiento. El pensamiento sistemático conducido por la voluntad y por la emoción condiciona el comportamiento. Cuando el pensamiento abstracto, ideológico, se traduce a imágenes que se visualizan en la mente como en un cine durante periodos de tiempo sostenidos, se produce una sugestión que acaba precipitando en materia, en hechos que se desarrollan en el mundo llamado real. Así funciona la mente de Dios, de la cual los humanos formamos parte a través de ese poso maravilloso conectado con el Todo que se llama conciencia.
Somos dioses, y nuestro pensamiento es divino. Así comenzó este universo.
PENSAMIENTO DE UN DIOS: Hágase la luz
HECHO DE UN DIOS: Y la luz se hizo
No hay comentarios:
Publicar un comentario