miércoles, 26 de noviembre de 2014

UTILIZACIÓN DEL PENSAMIENTO SISTÉMICO EN LOS PROCESOS DE INNOVACIÓN Y DESARROLLO DE PROYECTOS





LA GENERACIÓN DE UN PROYECTO empieza siempre en la mente. No se sabe qué mecanismo activa la siguiente secuencia cerebral:  una asociación aleatoria de informaciones entrantes se añade a  informaciones que el cerebro está procesando actualmente -en presencia de informaciones archivadas en los niveles alfa y gamma del subconsciente global-,  y todo ello aterriza en un campo de conocimientos-recuerdos ancestrales más o menos empaquetados en antiguas emociones (las que conforman la personalidad y el carácter junto con las del momento). Y de repente, envuelto en una ilusión nueva, no sé sabe cómo ni por qué, dentro de este paquete prende una bengala, flash o chispazo de información y en el cerebro brilla una lucecita emocional:  tengo una idea. Los dibujantes de cómics la han representado universalmente como una bombilla encendida flotando encima de una cabeza de rostro exhultante. ¡Eureka!, (excepto en el caso de  Asterix, cuyos personajes con idea suelen tener un candil de aceite sobre su romana cabeza, pero una luz al fin y al cabo)

 Jason, un viejo amigo californiano me agarra un día y me dice:
-He tenido la idea de cambiar mi estilo de vida para no contribuir al calentamiento global del planeta Tierra.
-¿Cómo es eso -yo le pregunto-, lo dices en serio?¿Será suficiente con tu aportación?
-Tengo que creer que sí. Y luego otros también tienen que creerlo. La otra noche, soñando, me di cuenta que si todos hiciéramos algo a la vez, un programa de pequeñas acciones individuales si quieres, el resultado podría ser decisivo para el futuro del planeta donde vivimos. Bastaría con cambiar cada uno, un poco, nuestro sistema de vida, y hacérselo saber a los demás.
-Bueno, eso me parece magnífico. A veces pensamos que las acciones y las responsabilidades competen sólo a los gobiernos, pero nosotros -que somos tantos todos juntos- seguro que podemos hacer igual o más.
-Así es. Estuve reflexionando unos días mientras corría, por la mañana, y luego he confeccionado este mapa mental que aquí puedes ver. He trabajado varios días pensando, reinterpretando e imaginando nuevas acciones posibles.

Este pensamiento sistémico, no es más que una marco mental conceptual que contiene subsistemas en interacción, como fácilmente puede visualizarse en el mapa mental de Jason, y es muy útil en la concepción y realización de ideas. El cerebro lo origina, y luego lo va repitiendo y perfeccionando. Así se crean sutiles redes neuronales, que con la redundancia y el perfeccionamiento se van reforzando hasta convertirse finalmente en una red sólida que gestiona automatismos dirigidos a lograr el objetivo primero y administrarlo cómodamente después.

Realmente es sencillo pasar de una idea a la acción,  aunque muchas veces un exceso de análisis pueda hacer que la secuencia se detenga. Será necesario que con la voluntad y el pensamiento sistémico -los dos grandes instrumentos del cerebro en el esquema del progreso humano-, construyamos con esfuerzo ese futuro personal que hemos diseñado tan alegremente. Las claves son las de siempre: objetivo transparente, trabajo sistemático. ¿Cómo generar la idea? De eso hablamos otro día.



















































miércoles, 22 de octubre de 2014

LOS TRIUNFOS DE HURT





**********************
**********************


EDUCATORS







Según el educator americano Jeff Hurt, las herramientas de la educación (formación) han venido multiplicándose de manera geométrica las dos últimas décadas, a veces solapándose, combinándose aleatoriamente o anulándose entre ellas, hasta el punto que muchos educadores dudan sobre el valor intrínseco de cada una individualmente y, por tanto, sobre el cuándo y cómo de su aplicación. ¿Elegir entre antiguas y actuales? ¿Implementar las modernas sin programas específicos que las soporten? Pero Hurt no cree que sea una cuestión de elegir, puesto que todas ellas son utilizables y combinables si se aprende a sinergiarlas. Para ello establece una tabla donde, sin dejar ninguna por validar, triunfan de modo general unas estrategias didácticas sobre otras a la luz de los  parámetros de la neurociencia y de las tendencias pedagógicas de la actualidad.


TRIUNFOS

EMOCIÓN                                  TRIUNFA SOBRE       APRENDIZAJE TRADICIONAL
ESPACIO EN BLANCO             TRIUNFA SOBRE       EXCESO DE INFORMACIÓN
ESCRIBIR                                    TRIUNFA SOBRE      LEER Y ESCUCHAR
HABLAR                                      TRIUNFA SOBRE      ESCRIBIR Y LEER
IMAGEN                                      TRIUNFA SOBRE      PALABRA
MOVIMIENTO                            TRIUNFA SOBRE      QUIETUD
CORTO                                         TRIUNFA SOBRE      LARGO
DIVERSIDAD                               TRIUNFA SOBRE      UNIDAD
PRÁCTICA                                   TRIUNFA SOBRE      CONOCIMIENTO      


Aprender es trabajar. Si no estás aprendiendo no estás trabajando. Jugando el juego se aprenden las reglas que te permiten jugar. La forma más alta de aprender es enseñar. Se aprende lo que se da; se olvida lo que se guarda.


-Dímelo y lo olvido
-Enséñamelo y lo recuerdo
-Hazme partícipe y lo aprendo 

 

En definitiva se trata de enseñar al alumno a auto-aprender, que es la única forma de aprendizaje que existe, es decir: ayudarle a incorporar el conocimiento a la propia identidad a partir de la formación de redes neuronales específicas que soporten, armonicen y administren su nuevo conocimiento con los anteriormente adquiridos. Hoy hay más recursos que nunca para lograrlo, y los educadores deben operarlos de forma natural, extrayendo el máximo partido de su combinatoria.



 

domingo, 12 de octubre de 2014

APLICACIONES DE LA NEUROCIENCIA A LA CONFIGURACIÓN DEL CEREBRO PREESCOLAR



Ya antes de nacer el cerebro humano presenta un complejidad desmesurada. Unas percepciones del cien por cien. Una mente subconsciente que archiva toda la información entrante. Unas emociones graduadas de alta gama entre placer y dolor y unos sentimientos intuitivos. Todo ello instalado sobre una programación bio-genética proviniente de generaciones anteriores que es la que origina su incipiente experiencia vital.

La neurociencia, surgida de una especie de cooperación entre neurólogos y sicólogos con utilización de scanners, técnicas digitales tomográficas, resonancias magnéticas y otros sistemas de explorar y visualizar el cerebro en funcionamiento, ha permitido establecer avances tan importantes como el descubrimiento de la plasticidad cerebral, la diferenciación entre cerebro y mente, el reconocimiento del pensamiento como instrumento de la mente y de la identidad, así como de los niveles extrapolares de la función cerebral tales que los estados alfa o meditativos, la intuición y el reconocimiento e identificación de este generador de actitudes y sentimientos antiguamente llamado espíritu, ahora llamado conciencia.

El salto científico hacia adelante ha sido descomunal. Ahora sabemos que el cerebro, a través del pensamiento, construye redes neuronales específicas para cada proyecto concreto, por minúsculo que éste sea, y así se modifica constantemente. Y esto es especialmente cierto en el caso de los cerebros preescolares, esa época milagrosa de cero a cinco años donde el cerebro se expande a una velocidad indescriptible, en una especie de analogía de la fase inicial del Big Bang del universo. Y esto ocurre ante nuestros ojos en el caso de los hijos. Así que tenemos que asumir de una vez por todas que con nuestra actuación consciente o inconsciente estamos determinando, todos los días, el nivel intelectivo y emocional  futuro de nuestro retoño.

Este cerebro en expansión (o espacio cuántico del conocimiento) recibe semillas informativas constantemente del mundo, del entorno, de las luces y los sonidos y las palabras y los gestos y las músicas... Que se le van implantando; germinan (o no) y empiezan a conformar todos los niveles de la personalidad: la inteligencia, la conciencia, la identidad y la manera de ser -de forma habitualmente casual.
Pues bien, los instrumentos con que los padres se deben valer para incidir en la configuración de un cerebro idealizado son básicamente dos: la fuerza del cariño y un programa de simulaciones sistematizadas o, dicho de otra manera, amor y juego.

AMORES
Todo el mundo sabe lo que es el cariño. Pero su práctica con bebés acostumbra a limitarse a la madre, y debería alcanzar al padre al mismo nivel. La educación del bebé compete a los dos por igual, y el número de besos, abrazos, carantoñas y revolcones habría de ser el mismo, y la colaboración de hermanos mayores, cuando los hay, estupenda. Un bebé tratado "con muchos besos" (la conectómica neuronal local se multiplica con cada beso) refuerza las redes de la seguridad en sí mismo y de la autoestima. Un bebé así tratado... desarrolla en su cerebro aquel nivel especial de conexiones interneuronales que gestionan la inteligencia emocional, y los transforma en una especie de pátina, como un celofán bellísimo que envuelve los patrones de la lógica que son las redes neuronales básicas interconectadas, y los convierte así en ideas filtradas por emociones esto es, en cerebros humanos.

SIMULACIONES
El juego no es más que una simulación divertida y sin riesgo de la realidad, que sirve para crear patrones abstractos, culturales e intelectivos en alguno de los dos hemisferios del cerebro.  Todos los animales (cuando son cachorros), juegan: utilizan la simulación que luego les hará cazar, buscar refugio o reproducirse en la realidad. Los humanos debemos potenciar pronto estas actuaciones con los preescolares puesto que nuestra realidad es muchísimo más compleja, y el cerebro incipiente debe prepararse para ella. Otro de los grandes descubrimientos de la neurociencia es la operativa de la circulación de la información y además: por las redes neuronales circula el mismo caudal de electroquímica de información/emoción, tanto cuando se vive una realidad, como cuando "sólo" se imagina. Cuando alguien que estudia para piloto ha pasado 500 horas en un simulador de vuelo, empieza a estar preparad@ para subirse a un avión de verdad. Potenciando la imaginación del niñ@ con simulación de realidades -escenificación de circunstancias o teatralización de situaciones-, expandimos su base cognitiva y ampliamos la superficie cerebral donde posteriormente depositar conocimiento. Es como si a un armario vacío le fuéramos colocando colgadores. A más base cognitiva más capacidad de aprendizaje.

La imaginación es la antesala de la realización de cualquier proyecto de la mente. Y en la mente del bebé casi todo son proyectos. Si los educadores somos capaces de generar en la mente preescolar la capacidad de diseñar mentalmente objetivos ilusionados le enseñaremos a aprender, a conseguir metas, a ser más inteligente y probablemente también más feliz. Porque aunque pueda parecer curioso, la felicidad se alcanza más fácilmente si antes ha sido diseñada imaginativamente. Los niños de ahora van a enfrentarse a un mundo enormemente complejo.  Queremos futuros adultos inteligentes y felices. Ésta es nuestra meta como educadores. ¿Puede haber algo más bonito?





LINKS:

JUEGOS PARA HACER PENSAR A LOS NIÑOS DE 1 A 3 AÑOS
Jackie Silberg

EL CEREBRO INFANTIL:  LA GRAN OPORTUNIDAD
José Antonio Marina

BABY BRAIN
Tony Buzan





jueves, 25 de septiembre de 2014

TALLER ON LINE DE PENSAMIENTO DE DISEÑO








APRENDER A  AUTO-FORMATEAR  LOS
HEMISFERIOS DE TU PROPIO CEREBRO 

*para un nuevo crecimiento de tu inteligencia
*para aprender a ser feliz
*para el éxito de todos tus proyectos personales


UN TALLER ON-LINE DE CHARLES BENNET
Por sólo 4,99.- euros.-


INFO
entra en:  www.ladoctrinadelcampeon.com
y pincha:  Design Thinking >  Curso on line* 



domingo, 14 de septiembre de 2014

LA ENERGIA DE LA GENTE




































He estado en la manifestación de la Diada del 11 de Setiembre de 2014 en Barcelona para volver a sentir bajo mi piel, en el bajo vientre, en la espalda y la nuca la fuerza, la energía inmensa de dos millones de mentes pensando lo mismo, sintiendo lo mismo, gritando lo mismo. Llego a casa recargado, con el vello erizado, excitado, llamo a amigos, no puedo dormir. Dejo completamente la política de lado en este examen, no tomo partido y analizaré solamente la experiencia energética vital.

Esta energía es perceptible de forma muy clara en la grandes concentraciones humanas, siempre que el objetivo pensado sea el mismo para todo el mundo. En un grupo homogéneo, donde todas las mentes se sincronizan, se multiplica la configuración del pensamiento de forma geométrica, influencia el entorno, materializa acciones y lleva en volandas hacia el objetivo. Es una forma de oración que construye un ente mental poderosísimo instalado alrededor de quienes lo emiten, que tardará mucho, mucho tiempo, en desvanecerse. Una masa mental de dos millones de cerebros es indestructible. No hay contramedida mental posible. El organismo etéreo generado es muy espeso y tiende precipitar en materia es decir, a realizarse inapelablemente.

El poder de esta fuerza no debe subestimarse nunca. Si como personaje público (es decir, alguien que representa una masa pensante)  amenaza o insulta a otra masa pensante sincronizada, ésta le devolverá un castigo mental que llevará a su destrucción como persona individual. Si por contra un personaje público emite interacciones positivas con la masa pensante sincronizada, el efecto de retroacción puede causarle un beneficio grandioso como individuo, incluso desproporcionado. Esto es un aviso para navegantes políticos. El efecto a nivel individual es el mismo pero, naturalmente, casi imperceptible. La masa mental sincronizada es un monstruo de potencia ciega, y por tanto debe ser manipulado con cuidado exquisito porque puede ser definitivo, tanto para bien como para mal. Ya lo saben quienes de alguna manera actúan en público. La masa es simple, pero poderosísima. Atentos.

Y pues los mensajes emitidos con los deseos de la mente pueden ser, naturalmente, positivos, negativos o neutros. El mensaje mental, creado por la voluntad y diseñado por la imaginación, vive y se alimenta de quienes lo han generado; viaja, visita otras mentes, se mete por recovecos cerebrales, efectúa trabajos de influencia, pero siempre, siempre, acaba volviendo al emisor. En este sentido, la vida de los emisores de mensajes positivos será agradable porque estará compuesta de proyectos e ilusiones: quien tiene un proyecto genera la energía para realizarlo. Emociona y pone la piel de gallina estar entre tanta gente que cree y visualiza, por ejemplo, un futuro libre y mejor.  Y no olvidemos que la fuerza de los emisores de mensajes negativos es también extremamente poderosa, más quizás que la de los positivos, pero terminará en iras, angustias, fracaso, reproches odio y decepción. Así de simple es la cosa para todo el mundo individualmente.            

 Y recuérdese que cuando el mensaje es generado de forma tan masivamente colectiva, su energía estremece y  su resultado es inexorable. Una gozada. Manipular con precaución.














miércoles, 3 de septiembre de 2014

TEORÍAS DE LA REENCARNACIÓN





Muy a menudo me preguntan por la reencarnación. Que si yo creo o dejo de creer en el fenómeno de vivir vidas sucesivas en distintos cuerpos y distintas personalidades. En si alguna vez he recordado algo de una vida anterior.

Pues bien: diré que me he sometido a hipnotismo regresivo alguna vez, donde le he contado al hipnotizador historias de vidas anteriores con detalle de lugares, personas, circunstancias; alegrías y tragedias; amores, desamores y en general vivencias de todas clases. Pero claro: ¿cómo saber si todas estas imágenes y acontecimientos que salen de mi inconsciente forman parte de una realidad antigua propia o son resultado de una acumulación informativa total o parcial: una especie de remezcla en el inconsciente de realidades pero también de historias oídas, de cuentos, de películas vistas, de literaturas leídas; de sucesos reciclados por mi a partir de hechos ocurridos a personas del entorno más o menos habitual, más o menos lejano? Yo he relatado muchos hechos personales bajo la regresión hipnótica; he mencionado nombres y lugares; pero strictu sensu no puedo recordar conscientemente ninguna de estas circunstancias. Como a todo el mundo le ocurre, a veces me parece que una persona que acabo de conocer la conozco ya de antes; que una situación determinada ya la he vivido antes. Todo lo que puedo decir es que quizás me he estremecido al relatarlas a mi hipnotizador; he llorado y me emocionado al revivir algunas cosas que no sé hasta que punto me pertenecen y siempre envueltas en una melancolía lejana, una sensación como de pérdida; un sentimiento como de haber abandonado algo importante, hace tiempo, en algún lugar lejano...

Me encantaría que existiera un ciclo de idas y venidas a la escuela terrestre, de idas y venidas al trabajo material es decir: el de un espíritu inmaterial, Yo Superior (o Ego), que se materializa regularmente para sentir en una carne física percepciones, sensaciones, emociones, dolores y placeres que le ayuden a ir siendo más experimentado y sabio. Pero de momento no tengo modo racional de saberlo y, por tanto, tiene que ser una cuestión de fe. Y no estoy seguro de tenerla al cien por cien. Mi inteligencia material me invita a la duda. Por otro lado mi amigo budista tibetano me dice, para mi sorpresa, que no debo alegrame de vivir y volver a vivir vidas y vidas materiales en éste (¿o en otro?) planeta, pues en esto consiste precisamente el infierno: la encadenación perpetua al plano material. La felicidad, la inmortalidad, no se encuentran en este plano que es de sufrimiento. Se encuentran arriba, en el Devachán, donde la Suprema Identidad ha dejado ya el ciclo diabólico de las reencarnaciones porque han terminado "sus experiencias" y puede por fin descansar y gozar de la inteligencia y del amor ganados, en todo su esplendor.


RELIGIÓN


Las religiones hinduístas y budistas, y algunas otras, plantean un escenario donde el espíritu superior individualizado o molécula permanente (en sánscrito: "Atma") siente en cierto momento la necesidad de tener experiencias a niveles más burdos de existencia que su nivel purísimo no permite. Algo así como -y perdón por la brutal comparación-, saborear uno mismo la sopa en lugar de que otros te cuenten el gusto que tiene. Esta necesidad de La Voluntad (Ego) precipita en un cuerpo causal (en sánscrito: "Buddhi"),que es un molde de cuerpo extremamente prístino, inconsútil, formado por moléculas muy separadas unas de otras, sobre el que se irán construyendo progresivamente nuevos cuerpos o moldes cada vez más espesos. El siguiente cuerpo que se formará alrededor del cuerpo causal es el cuerpo mental (en sánscrito: "Manas"),  instrumento de una conciencia, de la que derivará la identidad del reencarnad@. Entonces este cuerpo mental, formado por moléculas todavía separadas pero mucho más juntas -más materiales- que en el cuerpo anterior, rodeará el cuerpo causal que quedará contenido en él. La voluntad del Ego o Suprema Identidad, seguirá precipitando en nuevos cuerpos que irán conteniendo a los anteriores como las muñecas rusas. El siguiente en formarse es el cuerpo astral (en sánscrito: "Kâma"), que rodeará a los anteriores, mucho más burdo y perceptible, contenedor de los sentimientos, las emociones, los miedos y las euforias, para acabar rodeando un cuerpo cuerpo físico macho o hembra (en sánscrito: "Skûla")  muy material, prolongación del cuerpo de su madre, de una espesura molecular grande, pesada y sujeta a enfermedades y gozos y traumas: equilibrios y desequilibrios: cuerpo seco o mojado, con frío o calor, tensionado o relajado, a veces energético, a veces lento, moviéndose entre toda clase de dichas y desdichas que bullen en el mundo de la materia pura y dura. Relleno sin embargo de una conciencia que sabe distinguir el bien del mal y por un cerebro que emite pensamiento envuelto en emoción. Un ser que en sus genes ya sabe amar, ser solidario y compasivo, aunque en cada reencarnación deberá promoverlo, desarrollarlo y explicitarlo.

 


CIENCIA

La física cuántica está también por la labor. Se ocupa principalmente en tratar de saber qué es la materia para determinar sus posibles estados. Su densidad aparentemente opaca sin embargo, consta de átomos apretados, que son pequeños sistemas solares compuestos por un núcleo y electrones que giran a su alrededor. Proporcionalmente a su tamaño, el núcleo y los electrones forman un todo constituído por espacio vacío y por tanto nosotros, o mejor dicho nuestro cuerpo de seres materiales, estamos conformados principalment por espacio vacío. Las subpartículas atómicas son fluctuaciones de energía e información. Son inestables y determinan en paquetes de ondas sus posibilidades de existencia, puesto que sus velocidades y posiciones adquieren consistencia únicamente en el momento de la medición. El medidor modifica lo medido; el observador modifica lo observado. Estas subpartículas existen o dejan de existir, se crean o descrean en función de si hay alguien observando. Estas partículas se organizan en cuerdas que vibran, y podrían constituir la definitiva conexión entre la existencia material (masa) y la existencia inmaterial (energía).  Es en este sentido que algunos investigadores de las implicaciones de este fenómeno afirman que es la conciencia la que construye la realidad y no al revés, siendo la conciencia  la matriz de toda experiencia y el cerebro de los sentidos tan sólo el vehículo de esta conciencia. La creación-descreación permanente y rapidísima de partículas subatómicas entre realidad y conciencia sería nuestra experiencia de seres cuánticos en el plano material durante el tiempo de la vida humana física, para pasar al otro lado (quantum no creado) en la experiencia de la muerte.



INVESTIGACIÓN
 Probablemente la más conocida, sino la más respetada recogida de datos científicos objetivos que parece aportar pruebas de la existencia del fenómeno de la reencarnación humana, es el trabajo de toda una vida del Dr. Ian Stevenson, médico siquiatra, director de la División de Estudios de la Personalidad de la Universidad de Virginia en Estados Unidos. En lugar de recurrir a la tradicional hipnosis regresiva para comprobar si el individuo ha tenido realmente una vida anterior, optó por reunir casos de niños que en el seno de sus familias habían descrito de forma espontánea (sin hipnosis) recuerdos detallados de una vida anterior a la actual. Estos casos fueron reunidos e investigados bajo estrictos protocolos científicos. El Dr. Stevenson logró completar y documentar un archivo de más de 3000 dossieres donde se había buscado con éxito la concordancia de los datos descritos con la existencia real de las personas señaladas, a veces vivas, a veces muertas, a veces no encontradas.

www.nuevodespertar.worldpress.com
















¿Tiene comentarios a este post? Charles Bennet estará encantado en recibirlos y comentarlos. Gracias.





















lunes, 4 de agosto de 2014

LA PROPORCIÓN ÁUREA Y EL CEREBRO HUMANO








Bella chica. Tiene las proporciones correctas, y el subconsciente de usted lo sabe. Por eso usted la encuentra bella. Pero claro, usted no puede explicar por qué la encuentra bella, ¿verdad? Da igual: guapa sin lugar a dudas. La inmensa mayoría de la gente de nuestra cultura la encontrará guapa, aunque sin saber específicamente por qué.

Como se ve en la fotografía, se han tomado medidas a su bello rostro. Del cráneo al mentón se han medido 20 cms, y de la base de la nariz también al mentón, 12 cms. De la punta de la nariz al mentón se han medido 6,5 cms., y del centro de la boca también al mentón, 4 cms. Del extremo izquierdo de un ojo al extremo izquierdo del otro se han medido 6,5 cms., y del rincón izquierdo de uno al rincón derecho del otro, 4 cms. Es decir: cada vez se ha medido un todo y después una parte de ese todo. ¿Cuáles son los valores numéricos de las proporciones entre los todos y los segmentos de cada medición de este rostro bonito?

Pues quizá ya lo saben: 20 dividido por 12 es 1,6;  6,5 dividido por 4 es 1,6;  6,5 dividido por 4 es 1,6.
Y si dividiéramos la medida de un brazo bonito por su antebrazo nos daría también 1,6 Y si dividiéramos una pierna bonita por un tobillo bonito el resultado también seria uno coma seis. Uno coma seis. La proporción áurea. El número dorado. La divina proporción. La razón de oro. Se trata exactamente del siguiente número casi mágico:


                                                       1,61803398874989...

Es la definición matemática de la belleza. El número áureo es el valor numérico de la proporción que guardan entre sí los segmentos de recta a y b (a más largo que b) que cumplen la siguiente relación: la longitud total es al segmento a como a es al segmento b (o sea, a partido por b). Cuando se diera esta proporción, la belleza estaría presente. Y, de hecho, así es. Esta proporción se encuentra en la estructura de los cristales, en la espiral de las galaxias, en la concha del nautilus, en la bahía de Palamós... En el Partenón. En el cuerpo de la Venus de Milo y en La Pietà de Michelangelo. En el monte Fujiyama y en las cataratas del Niágara. Y en los pétalos de las flores. ¿Sabían que las flores -todas las flores-, tienen siempre un determinado número de pétalos y sólo uno de estos números? Existen flores con  3, 5 y 8 pétalos. Y también con 13, 21, 34, 55, 89 y 144 pétalos. Y bien: si usted divide el número de pétalos dado de una flor por el número inmediatamente anterior de pétalos de otra flor ¿cuál será el cociente? Pues sí: 1,61... La divina proporción está en el orden cósmico de las flores y de todas las cosas bonitas. Esta noción de la belleza es aplicable a estructuras arquitectónicas, partituras musicales, pinturas, sistemas solares, fractales y personas. Fascinante.

Es el número Phi, ya reconocido en las viejas estelas de las civilizaciones sumeria y babilónica. Pero claro. Al extraer el coeficiente áureo para determinar matemáticamente la belleza de un objeto o ente, se obtendrá frecuentemente una variación en los decimales a partir del decimal 6, puesto que las mediciones suelen ser aproximadas y no milimétricas. Y también porque la belleza no es necesariamente perfecta, sino tan sólo aproximada. En realidad el número de decimales de Phi es infinito, y un número así infinito correspondería tan sólo -dicen- a la belleza infinita de Dios. Por otro lado, si la proporción se busca en un objeto o composición directamente feo o erróneo, el resultado será un coeficiente disparatado, lejos del 1,6. Es evidente.

¿De qué mecanismos se sirve el cerebro humano para entender y aprehender la belleza?

El cerebro humano necesita de patrones en base a pequeñas redes neuronales locales que contengan la divina proporción, que no sólo le servirán de referencia al capturar nueva belleza informada, sino que le permitirán desarrollar una especial sensibilidad en relación a la belleza como tal o la armonía cosmogénica en general en su vertiente plástica (manifestaciones materiales) o mental (manifestaciones abstractivas, música, literatura...) Estas redes neurales se desarrollan de manera geométrica en el cerebro humano preescolar (0-5 años), y en épocas posteriores del crecimiento también, aunque siendo cada vez más improbable. La sensibilidad por la belleza se induce en el cerebro del niñ@, ya de muy pequeñ@, poniéndole en contacto con la belleza: un paisaje, una pintura, una canción, un cuento... y diciéndole: "qué bonito". Se construye entonces un patrón en su cerebro que contiene la proporción áurea demostrada, que es la que le que servirá para comparar informaciones entrantes y establecer nuevas conexiones neuronales que empezarán a computar a partir del famoso patrón divino. Esto también puede producirse de manera circunstancial, sin intervención de padres ni educadores, aunque es menos frecuente. De un hogar con sensibilidad por la belleza saldrá con toda probabilidad un adult@ con sensibilidad por el arte, la naturaleza y las cosas hermosas de la vida. Porque entonces, y para siempre, llevará la belleza dentro de sí.